A mis amigos del Reguengo - Mondoñedo.
A veces, la vida tiene etapas muy duras. Es muy difícil de hacerle frente, mirarla de frente. En el transcurso de su tiempo hay momentos que te parece ver que te encuentras con quien lo puede todo. No sabes, no ves a quién acudir. El mundo parece en tú contra.
A veces, la vida tiene etapas muy duras. Es muy difícil de hacerle frente, mirarla de frente. En el transcurso de su tiempo hay momentos que te parece ver que te encuentras con quien lo puede todo. No sabes, no ves a quién acudir. El mundo parece en tú contra.
Te ves impotente, incapaz de concebir lo que está ocurriendo. Empiezas a ver que no es justo lo que te está pasando, que no te lo mereces. La mayor parte de esa vida la dedicaste a trabajar, alguna vez, más de lo que podías. Procuraste ser buena persona, no meterte ni aborrecer a nadie. Hiciste grandes sacrificios para formar una familia y para, con tú compañera/o, formar y aleccionar a tú hija para que tuviera una vida mejor y más fácil que la tuya. Logras que ella, tú hija, se desarrolle, se forme y cuando aún no te lo parece también forma una familia y te anuncian que vais a ser abuelos. ¡Qué felicidad!, ¡qué alegría!, ¡qué grande es la vida! Pero de repente se os presenta aquella etapa referida al principio. Y perdéis para siempre a vuestra querida hija María José González Rego y a quien os iba a dar el título, el orgullo de ser abuelos.
Parece que todo se acabó, que a partir de ahora siempre va a ser de noche. Y así es la vida, a veces, que a buen seguro no la deseáis para nadie, queridos amigos Moncho y Digna. Queremos desde aquí con estas líneas unirnos a vosotros para superar vuestro terrible dolor. Os pedimos y deseamos que unáis fuerzas, aunque somos conscientes de lo duro que va a ser, para conseguir la resignación suficiente para alcanzar la tolerancia de tan gigantesca adversidad. Pensad que si miramos a otros siempre hay quien nos sobrepuje. Y que, aun que nos cueste, hay que aceptar lo que nos parece injusto. Os comprendemos perfectamente, pero os suplicamos mucha moral, pues la vida sigue.
La conducción del cadáver de vuestra querida hija será a las 5,30 de la tarde del día de mañana, lunes, 19 de julio de 2.010, desde el Tanatorio Sefa hasta la Iglesia parroquial de Santiago de Mondoñedo (Iglesia Nova) donde se celebrará la Misa de Funeral y acto seguido el traslado de los restos mortales al Cementerio Municipal. Extendemos nuestras condolencias al hijo político y demás familia. Un fuerte abrazo amigos nuestros. Así lo opino.
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo
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