Leo, en la Voz de Galicia -suplemento de A Mariña- la crónica firmada por su colaboradora, Yolanda García, respecto del trabajo que están programando y desarrollando dos Asociaciones en colaboración con la Xunta, Concello y Aciam y, no es ni nada más ni nada menos, que la  ciudad episcopal, trata de revivir al estilo y costumbres de hoy, lo que dan en denominar, “LOS DOMINGOS FRESCOS” (productos del campo) y los “XOVES CON XEITO (artesanía), durante los meses de Julio a Septiembre. Que lío, pero en todo caso, que placer leer estas crónicas.

Sabemos que un ejemplo ilustra una situación mejor que largos razonamientos y, me viene a la memoria el MERCADO MEDIEVAL, que con tanto éxito se celebra el segundo fin de semana de Agosto de cada año, cuya iniciativa debemos al siempre recordado y agradecido, Pepín Agrelo, (e.p.d.). Hace nada, seguro que cuando presentó el proyecto más de uno le criticaría y presagiaría su fracaso. Pues nada de eso. Hoy es un acontecimiento de primer orden para la ciudad. Hay casualidades que parecen cosidas adrede por el destino y, ¿por qué no esta? Como escribe D. Ricardo Pedreira, es que en Mondoñedo “de poetas y locos todos tenemos un poco”.

Si Mondoñedo tiene algo de que presumir, además de ser sede episcopal y de su conjunto histórico y monumental, es de los productos de la tierra de sus huertas y del campo, hoy tan abandonado y, que según escribe el citado y gran amigo de Mondoñedo: “el repollo cosechado en la vieja ciudad no admite parangón”. Y es que hay que hay tener presente, que fue un mindoniense quien en 1604 trajo desde Florida el maíz por primera vez a España, según escribe D. Santos San Cristóbal. Pues dadas las circunstancias actuales de la economía (falta de trabajo), no me extrañaría nada que haya que volver a sembrar las tierras, como antaño – eran tiempos de pobreza - e incluso llegar al famoso “trueque”. Se acabó para siempre el concepto de papá Estado. Por eso, a los “DOMINGOS FRESCOS” les auguro un merecido éxito.

Tres cuarto de lo mismo cabe decir de los “XOVES CON XEITO”. Yo siempre recuerdo con nostalgia y cariño el mercado de los jueves que ahora quieren dedicar a la artesanía. Los de mi generación recordaran la cantidad ingente de oficios que había, empezando por la imprenta, orfebres, carpinterías zapaterías, peluquerías, sastrerías, talleres mecánicos, aserraduras de madera, etcétera. En uno de los escritos de D. Santos San Cristóbal, se lee: “en Mondoñedo hubo gremios de escribanos, plateros, canteros y doradores…en pasadas épocas ya era típica la tarta de Mondoñedo…Y lo mismo se llegó a hacer celebre el pan…” Seguro que será un aliciente si se consigue la participación activa ciudadana.

Pues bien, si de lo que se trata de de revivir aquellos tiempos y trasladarlos con sus ventajas e inconvenientes a la actualidad, se ECHA A FALTAR los conciertos que la Banda Municipal de Música daba en el Cantón Grande los domingos y los jueves en la alameda, algo que bajo mi humildísimo punto de vista tendría que incorporarse al programa los cinco domingos, máxime teniendo presente que aquí nació, nada más y nada menos, que PASCUAL VEIGA, el músico más representativo del sentir de Galicia, autor de la música de la Alborada Gallega, también conocida como Alborada de Veiga, y que mas tarde fue considerado como el Himno Galego.

Salta a la vista, que en este cóctel de noticias entre malas y pésimas que nos ha tocado vivir en estos años, todo el mundo tiene que arrimar el hombro y remar en la misma dirección. Recorrer con éxito este camino pedregoso dependerá, en gran parte de esto, sin olvidarse que los fracasos nos vienen por querer adelantar la hora de los éxitos. Estamos en medio de una tempestad y asistimos con preocupación al momento actual, donde Mondoñedo tiene sobre sus espaldas una pesada y complicada situación a la vista, cual es el de la reorganización judicial o el de la fusión de ayuntamientos y, para mayor inquietud, el dato último de la despoblación. No podemos dormirnos en los laureles y esperar a que alguien nos solucione nuestros problemas. El mensaje está claro: “que cada palo aguante su vela”. Nadie nos va a regalarnos nada y todo habrá que conseguirlo no sin esfuerzo y tenacidad. Está muy bien plasmar la historia, pero el pasado no vuelve y lo malo es que en esta trampa caemos muchos. Hay que vivir el presente y pensar en el futuro de la ciudad y de sus ciudadanos.

Desde la humildad y ajena a cualquier intención de dar consejos, nada se pierde por intentarlo y cualquier cosa vale, menos quedarse de brazos cruzados en este momento de zozobra de la crisis que se prolonga ya cuatro interminables años; más allá de las diferencias ideológico-políticas, son los problemas de nuestra querida ciudad. Y es que no hay otra receta que la de manos a la obra. Con las palabras bonitas todo queda por hacer. Vivimos días propicios al desaliento y alegra el animo leer este tipo de noticias e innovaciones en cuyo proyecto debemos de inmiscuirnos todos, compartiendo sufrimientos y esperanzas. Hay que dejar de maldecir y poner luz en la barricada (J.F. Kemmedu). Cualquier iniciativa es de agradecer y en los tiempos que corren, pues mucho más. Diría que bienvenida sea esta idea Volviendo al principio, agradecer como mindoniense la responsabilidad y sensatez de las instituciones citadas y desearles el mayor de los éxitos. 

¡¡Mucha suerte!!

 

Antonio Doménech Ladra - Valencia


NOTA: LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTE ESPACIO SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REPRESENTAN NECESARIAMENTE LA OPINIÓN DEL EDITOR.
Para publicar un artículo firmado en esta sección escribir a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.