Avanzadas van las obras y al final de 2.013 está que la A-8 dejará una huella para Mondoñedo. Será para ésta y su Comarca una arteria de riqueza y un avance sustancial en el desarrollo de una apuesta estratégica que debemos iniciar para alzar la economía de estas tierras de Pascual Veiga, de Cunqueiro.
Significará una estructura viable que tenga un impacto positivo en el crecimiento y el empleo de la Ciudad de la Paula. Le llegó el momento a ésta para preocuparse por derribar el aislamiento, los retrasos y paralizaciones que sufre desde 2.003. No podemos permanecer más en silencio y debemos denunciar irrebatiblemente el aislamiento político que nos ahoga desde el citado 2.003, culpa de las 3 fuerzas políticas mayoritarias.
Vemos futuro para la ciudad episcopal porque es madre de gente dinámica, con iniciativas y trabajadora, muy superior a las demás. Es la hora de los autónomos, de los pymes y de los emprendedores.
Tenemos que, porque todos juntos podemos, romper los obstáculos escandalosos que no dejan arrancar lo vital como al Polígono Industrial, poner en uso el PXOM, desarrollar totalmente la riqueza del turismo, y que impiden la construcción de una casa para la tercera edad y de día, que no tengamos página Web que anuncie lo que somos, lo que tenemos y dónde estamos, que no disfrutemos de aparcamientos suficientes para hacer peatonal la Plaza de la Catedral y las calles Lence Santar, Pacheco, Concepción, Baamonde y Progreso, para que el corredor del Cantábrico nazca en la rotonda del acceso Norte a la A-8, ect. A por eso, para que los jóvenes no marchen a fuera de Mondoñedo por la A-8.-
Así lo opino.


  LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo

 

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