En aquella ofrenda al escritor mindoniense universal, don Álvaro Cunqueiro Mora, en la que nos preocupamos por el estado del elegante traje que vestía, expresó vosotros señor Alcalde de Mondoñedo vuestros deseos de que a ver si en alguna ocasión escribíamos un artículo sobre vuestra bonanza, prosperidad o éxito como Regidor gobernante de la citada Ciudad de la Paula.
Pasó tiempo, con un largo silencio por nuestra parte, sin que nos volviéramos a encontrar en tales actos culturales, porque nosotros pusimos punto final a la asistencia a ellos al no habernos sido reconocido el derecho a figurar en el inventario del Excmo. Ayuntamiento de la muy querida Ciudad episcopal de las personalidades distinguidas, lo que se nos había ofrecido se haría de oficio por el antecesor.
Aparte del enfado o impresión desagradable que nos pudo haber producido vuestro decretazo, no general, en contra de nuestros intereses legítimos y justos, dicho sea en términos de defensa, y ni tan siquiera estrés ni alejamiento de la sonrisa. Hemos de confesarle que, declarando la verdad, no encontramos en todo ese tiempo, causa para dignificarle y alabarle políticamente, como, sin intención de querer aborrecer vuestros sentimientos, no fuere la obra titánica y excepcional de la Plaza del Seminario y de la Rúa de la Fonte.
Sin embargo seguimos con el interés de glorificarle como “manda más” de la Ciudad y para ello, conociendo de vosotros capacidad política que en ocasiones fue acertada y considerándole hombre bueno para el medrar de Mondoñedo antes que hombre de partido, le retamos respetuosa y competitivamente, a que, antes de la convocatoria de las próximas elecciones locales, hagáis vosotros señor las inteligentes gestiones (pudiendo estar dentro de éstas el diálogo con la jefa de la Oposición y el apoyo de la misma para las diligencias en Santiago o Madrid), para que:
  1.- En el casco histórico de nuestra Ciudad, primordialmente sea realidad la construcción y el uso de amplios aparcamientos de vehículos netamente necesarios, a fin de que, porque no es de la concepción clara de una sociedad culturalmente avanzada y del Siglo XXI, ver allí vehículos estacionados existiendo otra alternativa, se declare la retirada del tráfico rodado y el estacionamiento de la Plaza de la Catedral, y la calle Progreso.-
  2.- Habiendo en la Ciudad episcopal gente dinámica, con iniciativas y trabajadora, sabedores de que para el porvenir aquí, es la hora de los autónomos, de los Pymes y de los emprendedores, aprovechando el reciente plan especial de la Xunta en beneficio de la explotación de suelo industrial en la Comarca con ventajas de pago, y siendo un despilfarro y un abandono doloroso lo que allí ocurre, ponga en funcionamiento y uso el vital Polígono Industrial de Camba y apoye incondicionalmente y de forma excepcional a aquellas gentes.
  3.- Haga lo necesario a fin de que por todo el vecindario y propietarios se haga uso del PXOM, para el progreso y desarrollo de la tierra de don Pascual Veiga, autor de la Alborada y de la música del Himno de Galicia.
  4.- Colocándonos en esta era de la tecnología moderna se ponga en perfecto funcionamiento la página Web del Excmo. Ayuntamiento, atacando así la vergüenza que nos encoge y asombra de que en cualquier empresa pequeña hoy la use, anunciando en ella lo que somos, lo que tenemos y dónde estamos.
  5.- Se consiga que el Corredor del Cantábrico nazca en la rotonda del acceso Norte de la Ciudad a la A-8.-
  6.- Se apoye incondicionalmente el turismo en la Ciudad del Masma, declarada, por la Xunta, de interés turístico, y se haga ver a todos el funcionamiento e importancia del mismo, potenciando la imagen turística de Mondoñedo.
  7.- Teniendo el suelo es el momento de que se construya una verdadera casa de la tercera edad y un centro de día.
Después de conseguir la realidad de todo lo expuesto y que contiene el suplicatorio anunciado y que así lo entendamos, a vosotros señor Alcalde prometemos o juramos, porque somos creyentes, escribir el artículo que nos fue solicitado, si es que no se nos vuelve a intentar cortar nuestro derecho de opinión e información.
Así lo opino.


  LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo

 

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