LA BUENA NOTICIA:
Mindoniense de Infraestructuras arranca con veinte empleados.
Para mi sorpresa, a través de la Voz de Galicia - suplemento A Mariña – veo este épico enunciado, que, a base de ser sincero, con ansia curiosa esperaba saber de este asunto, que dadas las circunstancias, justo es resaltar. Pocas veces – para ser más exacto diría que ninguna en muchos años - tiene uno la oportunidad de entusiasmarse con algo así referido a Mondoñedo.
Escribiré sobre el particular con la altura, la sensibilidad y el respeto que la misma requiere, forjado ya en el contratiempo de la experiencia. Pues bien, para mi, esta es la buena noticia a la que quería hoy hacer referencia y a los hechos me remito. Veamos:
 
He leído con gran satisfacción que ya está en marcha y con excelentes resultados en cuanto a su implantación: 12 hectáreas de terreno ya plantadas y se espera llegar a 25 hectáreas en este mismo año 2013 y con perspectivas de alcanzar las 75 hectáreas en el corto espacio de 5 años; cifras encomiables y la cosa es para ilusionarse. De ahí lo de ¡¡épico!! Y es que los números hablan por sí solos. Estamos, por tanto, ante un caso extraordinario para Mondoñedo y su comarca. Leo como díía a día, peldaño a peldaño, con apasionamiento, se están cumpliendo los resultados previstos, concretando inversiones, fijando calendarios, acordando prioridades, etc., y, en muy corto espacio de tiempo nuestras hortalizas saldrán al mercado nacional, después de un largo y minucioso proceso de selección, almacenamiento, preparación de pedidos, distribución y un largo etcétera.
 
No soy partidario de las alegrías precipitadas y menos en un mundo tan complejo, pero el éxito de cómo se están desarrollando los acontecimientos, cabe atribuirlo – cuando menos a mí así me lo parece - al espíritu de iniciativa y buen quehacer de su gerente, D. Jorge Losada, y, a su equipo de colaboradores, sin olvidarse de aquellas personas que estan arriesgando su prestigio y capital y sin las cuales este proyecto, probablemente, no se hubiese nunca puesto en marcha. Nada es por casualidad. El objetivo principal, que no el único, - creo yo entenderlo así - es dar empleo a algunas de las muchas personas que por circunstancias bien conocidas están sin trabajo y si la cosa funciona, algo muy importante habremos conseguido, amén de aprovechar nuestras olvidadas y abandonadas tierras y clima para la producción de hortalizas. Lo que no alcanzo a comprender es como no se nos ocurrió antes. Esta crisis, cuya salida se antoja harto complicada, es una bofetada de realidad que obliga a despertar, de manera que, no queda otra que todo menos dormirnos y esperar. Ya está bien de hablar de crisis de decadencia y los que amamos a Mondoñedo, tenemos que celebrarlo y sentirnos orgullosos de la Asociación. Así pues, mi felicitación sincera. Saldrán profetas de calamidades con estupideces malsanas, pero hay opiniones que dan para lo que dan. ¡¡Enhorabuena y mucha suerte, de verdad!!
 
LA MALA NOTICIA:
El Real Seminario suspende las clases en Mondoñedo después de 430 años Un centro en el que han estudiado muchos personajes ilustres impartió ESO a 15 alumnos este último curso.
 
Bajo este decepcionante título, aparece en la Voz de Galicia – suplemento “A Mariña” - la noticia cuyo enunciado lo dice todo y poco más habría que escribir sobre el particular, pero aferrado al equipaje de la memoria, recuerda uno a aquellos cientos de jóvenes seminaristas de entonces – años 50-60 del pasado siglo - muchos de los cuales y gracias a lo que aprendieron en el Seminario, se han logrado situar. Otros, la inmensa mayoría - a Dios gracias - siguieron el único Camino del ser humano para su plena realización conscientes de su vocación y vida espiritual. Hoy el mundo ha cambiado.
 
Resumiendo, es una mala y triste noticia para Mondoñedo, cuya decisión, en palabras del Sr. Obispo, fue “dolorosa”. Nada es definitivo y tal vez sea solo una medida coyuntural que puede durar, Dios sabe cuanto. Según D. Santos Sancristobal, “se trata del tercer Seminario que se fundó en España y es el edificio más típico de su clase existente en España”. Añadiría por mi parte, “un referente arquitectónico”, uno de los iconos de Mondoñedo. Lo deseable seria que las vocaciones sacerdotales creciesen y las cosas volviesen a ser lo que un día fueron. Tal vez con el Papa FRANCISCO, la Iglesia vuelva a tener vida y habrá que pedir al Dueño de la mies para que conceda a la Iglesia numerosas y santas vocaciones y haya más obreros para la viña del Señor. Sin duda, llegarán nuevos tiempos para la Iglesia.
 
¡¡Feliz verano a todos!!

Antonio Doménech Ladra - Valencia


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