A ti, te han dejando con el equipo cuasi desarmado y desunido que parecía desmoronarse, con alguna pieza que le era igual venir a menos, decaer; con otras que parecía que su misión era hacerte perder o que perdieras la moral, el valor y la decisión, y arrinconarte hacia la desmoralización. Y tan cerca estuvieron algunos de conseguirlo que llegó el momento de que dabas paso a otro que quisiera guiar, capitanear el grupo, el barco.
Pero desde otro horizonte, otros, que no eran vecinos, vieron tus cualidades, que tus perspectivas del porvenir, podían alcanzar lo que creían idóneo para el fin que se pretendía y apostaron, acertadamente, por ti.
Aquello y esto te llevó a un Mar de dudas y te veías sola, si bien pensabas que los que allá estaban y desde allí te invitaban y te animaban, te podían ayudar a sacar la empresa adelante, pero pensabas en que alguna pieza que habías escogido no te diera el resultado esperado, como ya con otras te había pasado, en el andar de aquella mala situación del principio, aún cuando veías que no todas eran chatarra.
No se sabe cómo; te vuelves a encontrar en el camino de la vida con aquella persona que, habiendo sido tu protector en ciertos destinos que te podía dar tu licenciatura de Derecho, le recordabas como un gran señor que te había sabido guiar en un determinado momento y que siempre su personalidad te había llenado de confianza, porque te la ofrecía constantemente sin nada a cambio.
Y menos se sabe cómo y por qué emprendisteis un proyecto para aquella empresa que te habían encomendado, y ambos intentasteis en todo momento seros fieles, ser fieles compañeros de todas las batallas, para juntos ser unos campeones invencibles, y os disteis cuenta que ambos queríais continuar en compañía en vuestras luchas, para al final alcanzar, con la suerte de la ayuda de quienes te vieran tus cualidades, la empresa tan buscada.
No fue fácil, pese a los ánimos constantes que recibías. Desde el minuto uno del comienzo de la etapa, del principio de un mandato político que te correspondía ostentar y dirigir por voluntad de tu pueblo, que comenzaba a verte virtudes y cualidades como te habían visto, ya antes, los otros que no eran vecinos y el señor que te reencontraste por el camino de tu vida, que te iba a apoyar a ser destacada profesional del maravilloso arte de la política, te has puesto a trabajar y trabajar y otra vez a trabajar, como te aconsejara tu hombre de confianza reencontrado.
Tuviste la gran suerte de que aquellos otros que no eran tus vecinos te encauzaron la carrera del arte político poniéndote a trabajar, nada menos, que como Portavoz del PP en la Oposición (siempre complicada) de la Diputación de Lugo.
Comienza una carrera de cuatro años, lejanos y que auguraban ser duros. Al tiempo de desarrollar la difícil labor de la Oposición en la Diputación, inicias la organización del Partido formando un nuevo Comité Local y fundando el Grupo de Novas Generaciones, sabiendo rodearte de gente válida, trabajadora y disciplinada, marcando el conjunto de reglas entre los miembros del Partido Local y siendo la primera en mostrar cómo se hace uso del talento y de la valía de las personas, con un estilo fluido, familiar y conversable, que en poco tiempo, de forma inimaginable, habías reconciliado con el señor que antes te había sabido guiar y en el que confiabas de forma especial.
Te percatas de la alegría que estabas alcanzando, porque, ahora sí, veías hermoso y fascinante haber emprendido aquel proyecto de empresa con el compañero de las batallas con el que te habías reencontrado, porque lo veías realizable al encontrarte con quien te parecía una cabeza brillante, de quien te animaban sus palabras, y te entró el pleno convencimiento de que las amistades verdaderas siempre se esfuerzan en entenderse.
Sigues, además de hacer una brillante oposición en el Ayuntamiento de Mondoñedo, con los trabajos imparables y llegas a recorrer todo el municipio de Mondoñedo, una y otra vez cada año, durante los cuatro últimos, para hablar con los convecinos e interesarte por sus preocupaciones, intentando resolvérselas o dándoles una satisfacción. Al mismo tiempo y periódicamente informas a todos los vecinos del municipio de la Ciudad de la Paula, de todo lo que les podía interesar y lo haces por los modernos medios sociales y por los periódicos y radios de la Comarca.
Consigues para tu querida Ciudad lo que humildemente puedes, acudiendo a Santiago, a Valladolid y a Madrid. Cerca estuviste de hacer, sin quererlo, un gobierno paralelo al de los que estaban obligados a gobernar.
Perseveras y te mantienes firme en esa actitud durante los años de Oposición.
En 2.014, como estabas en todo y con la mente resplandeciente reconoces al señor con el que te habías reencontrado su bondad y aprecio hacia ti por la labor que contigo realizara, y con el que celebraras comidas reconciliadoras de trabajo, para llevar las riendas del proyecto, además de ambos mantener verdaderas batallas dialécticas (duras en alguna ocasión, sobre todo por parte de él) por medio de WhatsApp que nunca llegaron a la falta de respeto y sí a querer él dejar de colaborar contigo por considerarte muy preparada en esos momentos, renuncias que nunca aceptaste, aún siendo conocedora de que él sostenía que tenías un carácter “adecuado”, que se aliviaba concediéndote tiempo, por seres, en el fondo, persona inteligente de un extraordinario buen corazón.
Has demostrado durante estos cuatro últimos años, en la Oposición, donde el pueblo de la Ciudad de Mondoñedo en 2.011 dijo que tenías que estar, lo que has aceptado te gustara o no, que con capacidad, ganas y responsabilidades podías estar en el Gobierno, ahora que en 2.015 quedó visto que BNG y PSOE estaban imposibilitados y con incapacidad para cumplir con sus vecinos y vecinas, que se vieron en la situación de que precisaban de un gobierno fuerte, bien respaldado, que irradiara ilusión y presentara ambiciosos proyectos de futuro. Y así lo habló el 24 de mayo último.
Y así se llega desde la oposición a gobernar Doña María Elena Candia López. Con ese duro trabajo de 4 años que realizaste y no sólo, que también, con 15 días de campaña y de recorrido de casa por casa pidiendo votos, ya que la sociedad actual está bastante al día y avanzada. De ahí, tú, con ese magnífico equipo de colaboradores y trabajadores del que te supiste acompañar, te lo has ganado, y los demás fueron meras hormigas que siguieron el gran camino detrás de alcanzar un carro de azúcar.
Habló Mondoñedo, que sabe lo que dice, y dejó a cada quien donde tiene que estar y hay que así aceptarlo, guste o no guste.-
Para terminar te pido compasión de quienes el pueblo no los aprobó, y hagas uso de esa humildad y protocolo que en todo momento te presiden, y, jamás, les ningunees como a ti te hicieron en estos últimos 8 años pasados, que difíciles te los pusieron. Trabaja, los próximos cuatro años, con todo tu excelente equipo, de los que van contigo en el verdadero gobierno y de aquellos que no serán vistos ni estarán presentes en las labores públicas, porque Mondoñedo reciba el cambio adecuado y destacado progreso como le corresponde. ¡Qué seas la señora Alcaldesa de todos tus vecinos de Mondoñedo! Recíbeles, escúchales y dedícales el afecto y el cariño que tu, acertadamente, sabes dispensar. Lo más importante no será lo que ya hiciste, sino lo que harás a partir de ahora, palabras tomadas de mi amigo Oriol. Por haber concluido, después de mucho trabajo, el proyecto y llevarlo a la cumbre, para lo que era, de que seas, por mucho tiempo, la Alcaldesa de Mondoñedo, muchas ¡felicidades!, suerte en lo sucesivo y en todos los órdenes de la vida (privada y pública. Te lo mereces) y en nombre de mi querida Ciudad y especialmente en el mío propio gracias María Elena Candia López. Así lo opino.  
 
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo


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