Los pueblos no solo se califican por su número de habitantes, como hacen algunos  políticos. Destacan por la calidad de sus hijos. Estos los hacen universalmente potenciales y conocidos, como lo hicieron sus predilectos Cunqueiro y Cabanela, entre otros, en el caso de la Ciudad de Mondoñedo. 
Y ésta por su historia y su cultura. Tiene: Denominación de origen en su Sede episcopal, sacando a la luz, con su Seminario, varios de los representantes de la Iglesia, que predican su Historia, o en la famosa Tarta que extiende sus sabores por el mundo universal adelante. Huéspedes tan excepcionales e inmortales como la Virgen de los Remedios patrona de la Diócesis del mismo nombre de la Ciudad, que duerme ocho días anualmente en la emblemática Catedral-Basílica de la Asunción, única e incomparable en A Mariña. Considerada por haber sido la 5ª de las 7 capitales del Antiguo Reino de Galicia. 
Por lo expuesto, su flamante Alcaldesa, que se acabará de hacer el sábado,  doña Elena Candia, ha sido elegida por el Obispado de Lugo para hacer la tradicional Ofrenda del citado Reino, el próximo domingo, al Santísimo, ante la negativa de la capital de Galicia, que le correspondía este año,  lo que aceptó, quizás con mente de mujer de Estado en búsqueda del bien común y asumiendo plenamente sus propias responsabilidades, y, sin duda, pensando en los beneficios de grandeza para nuestra querida Ciudad, y también en las costumbres y en velar por las relaciones bilaterales entre España y la Santa Sede, haciendo uso de una inteligente cortesía, que, a buen seguro, le han de agradecer desde, posiblemente, un estado de alegría por dar solución a la situación, agradecimiento que ya nosotros, y, tal vez, la mayoría de los mindonienses así lo piensen, desde aquí le enviamos, por ello y, respecto de la Alcaldía, por su inicio de firme. Así lo opino.  
 
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo


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