El toque manual de campanas cumple tres años como Patrimonio de la Humanidad
El toque manual de campanas cumple tres años como Patrimonio de la Humanidad

En las torres de la Catedral de Mondoñedo se mantiene viva una tradición ancestral: el toque manual de campanas.

Su campana principal, conocida como "La Paula", es un símbolo sonoro que acompaña a los mindonienses desde hace siglos y que ha logrado conservarse sin electrificación, algo poco común entre las catedrales españolas.

En 2022, la UNESCO inscribió el toque manual de campanas de España e Italia en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Transmitiendo el arte del volteo

El sonido de “La Paula”, profundo y envolvente, se escucha a kilómetros de distancia, y forma parte del paisaje cotidiano de Mondoñedo. Además, marca el ritmo de las celebraciones religiosas, acompaña actos civiles, y en tiempos pasados servía incluso para alertar a la población ante incendios, tormentas y catástrofes.

Esta tradición se mantiene en Mondoñedo gracias al trabajo de campaneros como Valentín Ínsua, heredero de una saga familiar que lleva más de ochenta años cuidando de las campanas y transmitiendo el arte del volteo.

La catedral conserva el conjunto completo de campanas históricas, cada una con un propósito y tono específicos. El repertorio de toques, que varía según la festividad, el tiempo litúrgico o el mensaje que se quiera comunicar, constituye un auténtico lenguaje sonoro transmitido de generación en generación.

Tres años del reconocimiento internacional

En noviembre de 2022, la UNESCO inscribió el toque manual de campanas de España e Italia en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta declaración reconoce el valor técnico, social y simbólico de una práctica que combina el conocimiento artesanal de los campaneros con su papel como comunicadores de la vida comunitaria.

España presentó una candidatura con ejemplos de distintos territorios, entre ellos Mondoñedo, donde la práctica se conserva íntegramente. En la candidatura colaboraron campaneros de Galicia, Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla y León, Euskadi, Navarra, Cataluña y Andalucía.

Para el campanero Valentín, aquel reconocimiento fue “una alegría para todos los mindonienses”, porque da visibilidad a un oficio que durante años se mantuvo gracias al compromiso personal de unas pocas familias.

Según la UNESCO, el toque manual de campanas es “una forma de comunicación y una expresión cultural estrechamente vinculada a la vida cotidiana, las festividades y las tradiciones de las comunidades”. En Mondoñedo, este espíritu se mantiene vivo y este reconocimiento supone un motivo de orgullo y un compromiso con la conservación de este saber tradicional.

En la práctica, esto conlleva:

  • Apoyo institucional para la documentación y conservación de los toques tradicionales.

  • Difusión educativa y cultural, favoreciendo talleres y actividades de transmisión intergeneracional.

  • Reconocimiento del oficio de campanero como patrimonio vivo, vinculado a la identidad local.

  • Protección del patrimonio material asociado a la práctica.

La ciudad episcopal participa así en una red internacional dedicada a la protección del toque manual de campanas, promoviendo su enseñanza, su documentación y su transmisión a las nuevas generaciones. En palabras del campanero:

Cada toque tiene su sentido, su historia, su emoción. Cuando la campana suena, todo el valle escucha, y esa es la voz de Mondoñedo.

Una tradición que se puede ver y escuchar

Coincidiendo con el tercer aniversario de este reconocimiento, compartimos un vídeo que permite escuchar el toque tradicional de las campanas y observar de cerca el trabajo del campanero.

La grabación muestra el movimiento manual, preciso y rítmico, con el que se consigue ese sonido característico que ha acompañado la historia de Mondoñedo durante muchos siglos.