La factura electrónica traerá nuevo retos para empresas y autónomos
La factura electrónica traerá nuevo retos para empresas y autónomos

La nueva ley del fraude fiscal está causando una repercusión de gran relevancia en los procesos de gestión interna de las empresas y autónomos en nuestro país.

Esta legislación tiene como principal objetivo combatir el fraude fiscal mediante la imposición de nuevas exigencias para los programas de facturación y contabilidad. Los sistemas ERP deberán ser compatibles con información extendida, por ejemplo el sistema empleado por el cliente para recibir la factura, el estado de la factura y cualquier detalle relacionado con el pago correspondiente. Se trata, por lo tanto, de una normativa que introduce mejoras técnicas destinadas a combatir el fraude fiscal a la vez que se automatizan los procesos.

Esta nueva ley obligará a empresas y autónomos a revisar y actualizar sus sistemas de gestión y contabilidad para asegurar la integridad, conservación, trazabilidad y accesibilidad de sus datos.

En este contexto, la Ley Antifraude 11/2021 define las especificaciones técnicas para los nuevos software antifraude o Verifactu. Se calcula que, a principios de 2025, todos los programas ERP en España deberán cumplir obligatoriamente con esta normativa.

La factura electrónica se convertirá en la norma obligatoria para empresas y autónomos en los próximos años.

Con la entrada en vigor de la nueva Ley Crea y Crece, Ley 18/2022 de Creación y Crecimiento de Empresas, se regula por primera vez el uso de la factura electrónica en España.

Una vez que el reglamento entre en vigor, se dispondrá de varios meses para adaptar toda la infraestructura a los requisitos establecidos por el fisco. Lo esencial es que todos estos documentos se generen mediante un software de facturación homologado o a través de la plataforma pública para garantizar que las facturas se ajusten al formato estructurado requerido.

Como resultado de la aplicación de estas normativas, herramientas como Word, Excel, Google Docs y los archivos PDF, utilizados por buena parte de empresas y autónomos, serán cosa del pasado en el ámbito contable. Además, esto también llevará a la desaparición de las facturas en papel.

De acuerdo con la normativa, las facturas deberán "garantizar la integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros, sin interpolaciones, omisiones o alteraciones que no queden debidamente registradas en los propios sistemas." Esto se logrará utilizando formatos como XML o Facturae, que no pueden ser alterados y permiten rastrear las facturas hasta su origen.

Para adaptarse a este nuevo método de facturación, ya sea utilizando el programa de la Hacienda pública o uno desarrollado por una empresa especializada, las grandes empresas (con una facturación superior a 8 millones de euros) tendrán un año para adoptar este sistema, mientras que los autónomos dispondrán de dos años. Durante el periodo de transición, se permitirá el envío de los formatos tradicionales Word o PDF, pero finalmente será obligatorio utilizar el programa desarrollado por Hacienda o un ERP que cumpla todos los requisitos.

La adopción de la facturación electrónica trae consigo una serie de ventajas

Mayor transparencia fiscal

La digitalización de las facturas permite un mejor control y seguimiento de las operaciones económicas. Al utilizar formatos XML, que garantizan la inalterabilidad y trazabilidad de los datos, se reducen las posibilidades de fraude fiscal, lo que beneficia tanto a las empresas como a las autoridades fiscales.

Simplificación de procesos administrativos

Al automatizar la generación y envío de facturas, se eliminan tareas repetitivas y se minimizan errores humanos, lo que permite a las empresas dedicar más tiempo a actividades estratégicas. Además, facilita la gestión centralizada de las facturas, permitiendo un acceso rápido y seguro a la información.

Reducción de costes

Al prescindir del papel y del almacenamiento físico de documentos, las empresas pueden reducir significativamente sus costes operativos. La facturación electrónica también acelera el proceso de cobro, mejorando el flujo de caja y la liquidez de la empresa.

Mejor acceso a la información

Con la digitalización de las facturas, las empresas tienen acceso inmediato y en tiempo real a su información financiera, lo que facilita la toma de decisiones informadas y estratégicas.

 


Foto de Mikhail Nilov: https://www.pexels.com/es-es/foto/pareja-documento-calculando-calculadora-6964105/