CON VOZ PROPIA: 48 horas por Mondoñedo: Tino para ocupar el ocio

En la Ciudad medieval de Mondoñedo; con rango de provincia del antiguo Reino de Galicia a la que daba su nombre, desde comienzos del Siglo XVI hasta 1.834, con derecho a enviar a un procurador a las Juntas del Reino; sede episcopal; cabeza de Partido Judicial, que albergó una Audiencia Provincial; situada a 20 kilómetros de la actual costa lucense, que dormita acunada por un hermosísimo y bucólico valle que lleva su nombre y se descubre de pronto en una exquisita mezcla de paisaje rural y urbano; custodiada por los montes Padornelo (620 mts) A Toxiza (838 mts) o Pena da Roca (747 mts); atravesada por el Camino Norte de Santiago; nos encontramos con el casco histórico mejor cuidado de Galicia, con una excepcional gastronomía, entre la que destacan los famosos tarta o torta (de aspecto clerical y barroco), pan y empanada de Mondoñedo, y un ambiente en el tapeo y en los vinos, que la hacen un buen destino para cualquier fin de semana.

VIERNES, llegada a Mondoñedo.
20,30 horas. Llegamos a Mondoñedo por la A-8, por la comarcal Mondoñedo-Viveiro y Mondoñedo-Meira-A Pastoriza, antes de la cena. Podemos escoger para alojarnos el Hospedaje, sito, desde principios de los años 90 del siglo pasado, en el antiguo y prestigioso seminario de Santa Catalina, en la Plaza del Seminario (el tercero que se fundó en España “por la conveniencia de fundar un colegio de los que el Concilio Tridentino decretaba establecer en cada cabeza de obispado”), que tuvo distintos enclaves desde su creación en 1583. Entre 1770 y 1775 se levanta gran parte del actual edificio, que vivirá distintas remodelaciones y ampliaciones hasta alcanzar las dimensiones con que cuenta hoy. Su fachada es de pizarra oscura con dos pequeñas torres en los extremos. En el centro se levanta un pequeño frontón que culmina con una imagen de Santa Catalina. Hacia la izquierda se levanta la campilla de 1.954. En su interior conserva una biblioteca que fue pública con 25.000 volúmenes entre los que destacan 28 incunables y un manuscrito de finales del siglo XIII.


Hay aparcamiento gratuito y público en sus inmediaciones.

También existen el Hostal Montero, Avenida Eladio Lorenzo, frente a la Estación de Servicio. Con amplio aparcamiento y wife en todas las habitaciones.
Hostal Padornelo, Avda. de Buenos Aires 1, al lado de la Estación de Servicio. Con aparcamiento público y gratuito en las inmediaciones
A Tropicana, Lodeiro Piñeiroa. (Centro de la Ciudad)
Hostal Central, Plaza del Concello. (En el centro de la Ciudad).-

En todos ellos se llega con el coche hasta la entrada principal. Luego aparcar en lugares próximos y gratuitamente.

21,15 horas. Una cena con sabor y placer.- En el Centro: Plaza del Ayuntamiento y calles adyacentes, así como en las inmediaciones de la Catedral y de la Plaza de San Juan (aquí está la estatua a Leiras Pulpeiro, escritor y poeta nativo de la Ciudad, y cerca los Juzgados); se puede tapear con variedad de tapas calientes (obsequio de la casa) y vinos país y otros. También se pueden degustar raciones.

Una cena con sabor en:
Os Arcos, Alfonso VII, 6, o Plaza del Ayuntamiento, donde también encargando un poco antes se puede cenar exquisitamente.
Café-bar Central, en Plaza del Ayuntamiento. (Los viernes, por la tarde, no abre).
Centro Social, en Plaza del Ayuntamiento. (Vinoteca Segundo).
A Tasca, en Plaza de San Juan. Especialidades encargando un poco antes.
O Rincón de Mondoñedo, en Obispo Sarmiento, 1, zona Wi-fi, tablas de embutidos y carta de vinos,  y a la noche tú COPA  no  “RINCÓN”.
Cafetería “O Rei das Tartas, Plaza de la Catedral, platos combinados.-
Café-Bar O Castro, Avenida de As San Lucas.
O Valeco, barrio de Los Molinos. A unos 10 minutos del Centro, caminando.
Hotel Montero, Avenida Eladio Lorenzo, frente a la Estación de Servicio. A unos 5 minutos del Centro, caminando.
Hotel Padornelo, Avenida de Buenos Aires, 1, al lado de la Estación de Servicio. A unos 5 minutos del Centro, caminando.
Restaurante A Voltiña, Grove, carretera N-634.
En ellos han cenado decenas de celebridades.

De copas:
A Bodeguiña, esquina a Andrés Baamonde y  Guevara. (Ésta dedicada al ilustre escritor mindoniense Fray Antonio de Guevara).
O Rincón de Mondoñedo, Obispo Sarmiento.
O Porriño, esquina El Progreso y Concepción y de frente la Plaza del Ayuntamiento.
Café bar Héctor, al principio de la calle Guevara.
Café bar Central, en la Plaza del Ayuntamiento.

SÁBADO: Día  2º.-
9 horas. DESAYUNO DE CHOCOLATE CON LA FAMOSA TARTA DE MONDOÑEDO.  Volvemos al Centro, a la calle del Progreso, 22, Confitería La Alianza, con más de CIEN AÑOS de antigüedad, y, por ende, la más conocida e histórica de la Ciudad,  para desayunar placenteramente un chocolate con la auténtica famosa tarta o torta de Mondoñedo u otras elaboraciones artesanales, recomendadas por el jefe pastelero “Guille”.- Así comenzarás el día de un modo muy típico.-



A continuación una vuelta por el Casco Histórico, por el Centro:
Tras desayunar exquisitamente, podemos dar una vuelta por el centro de la Ciudad, por el casco histórico mejor cuidado de Galicia, y declarado conjunto histórico-artístico el 2 de mayo de 1.985 y protegido con el Plan Especial de Protección  del Casco Histórico. El itinerario ha de ser sin rumbo y sin prisas, deteniendo la vista al andar lento, sobre piedras típicas de la comarca, escuchando el sonido cuasi musical que se produce al caminar dentro de un escrupuloso silencio, y fijándose en los escudos, balcones, galerías y rejas, como si de algo pasmoso se tratara. Sin embargo, debemos optar por una opción algo ordenada. Su corazón palpita tomando la calle de El Progreso o de la Confitería La Alianza hacia arriba y llegas a la preciosa plaza del Ayuntamiento, y luego a   la calle Alfonso VII (Rey que concedió el título de Ciudad a Mondoñedo y las fiestas y ferias de As San Lucas del 18 de octubre) y en donde, primero en aquélla, observas la actual Casa Consistorial o Ayuntamiento en un hermoso edificio cuya arquitectura es un buen exponente del barroco civil en la Galicia del Siglo XVIII, que perteneció en principio a una noble familia mindoniense (los de Mondoñedo somos mindonienses), sirvió de sede a distintas instituciones hasta que pasó a ser Casa Consistorial a comienzos del siglo pasado, después de ser ocupada por la Zona Militar de Mondoñedo. Y en esta (la calle) la Iglesia Nueva, parroquial de Santiago desde 1.901, comenzada a construirse en 1890 bajo la dirección del arquitecto provincial don Nemesio Cobreros, y su estilo neogótico se mantiene en el interior del edificio.

Hacia la Catedral:
Tomas otra vez la calle El Progreso o de la Confitería La Alianza, hacia abajo, y al final, al confluir con la calle Alfonso VII,  ya ves la Catedral de la Asunción (La joya de A Mariña Lucense), asentada al viento Este de una de las Plazas más bonitas del Mundo, rodeada de uno de los más bellos Soportales del bonito y desaparecido Cantón de Mondoñedo, y en los que aparece la casa donde vivió el escritor universal mindoniense don Álvaro Cunqueiro Mora, ilustre mindoniense que  también tiene una estatua en su honor y recuerdo por la parte de arriba del balaustre que dicha Plaza tiene a su Norte, obra del artista hijo adoptivo de Mondoñedo don Juan Puchades Quiles. Mismo a la izquierda de la calle que sube por el lado de la estatua de Cunqueiro se halla el antiguo Consistorio del Siglo XVI, dedicado antiguamente a reuniones del Concejo, con una fachada hacia la Catedral que posee un escudo de Carlos V y balconada de hierro forjado, mientras que la otra fachada guarda una hornacina de San Roque, y actualmente alberga en su interior la Biblioteca Municipal, la OFICINA MUNICIPAL DE TURISMO y una sala de exposiciones.

La Catedral de la Asunción:
Es Monumento Nacional desde 1902 y basílica desde 1.963. Su construcción comienza en 1.219 en estilo románico cisterciense en evolución al gótico. En el interior conserva gran parte de la obra primitiva aunque sufre varias modificaciones con el paso del tiempo que afectaron también al exterior. Así, la fachada medieval, de gran valor, con sus tres grandes ojivas y portada románica, sufre una importante remodelación en el siglo XVIII que le otorga aires barrocos.  Destacan de su interior: La Capilla Mayor; las Pinturas Murales de la nave central de fines del siglo XV principios del XVI; Capilla de la Concepción y la Sillería del Coro del siglo XVI. En el rosetón ojival que aparece en la facha principal se dice se inspiraron las monjas del Palacio episcopal para confeccionar la famosa y popular tarta o torta de Mondoñedo, las que facilitaron, al parecer, la receta a alguno de los pasteleros de la Ciudad.



El Museo Diocesano y Catedralicio:
Está dividido en tres fases, una de las cuales se dispone en grandes salas sobre las naves laterales de la Catedral configurando un marco inmejorable para exponer su contenido. Este museo, considerado uno de los mejores museos de arte sacro de Galicia, conserva una exquisita y variada colección de piezas. Está dirigido por el Deán de la Catedral, don Pedro Díaz Fernández, y posee guía.

Palacio episcopal:
Tras un incendio en el siglo XVI sufre varios arreglos hasta su reconstrucción en el siglo XVIII, en tiempos del Obispo Riomol y Quiroga, cuyo hermoso escudo ostenta la fachada. Más tarde el Obispo Cuadrillero y Mota realiza la fachada lateral conocida como “del mediodía”, con su propio escudo, y que da a la Fuente Vieja que vamos hablar. La galería blanca que tiene en la fachada principal es del siglo XIX.- En el interior hay una capilla de estilo neogótico y es de destacar que en uno de sus claustros se conservan unos vestigios de la antigua muralla que rodeaba la Ciudad.

Fuente Vieja:
Se levanta frente al Palacio Episcopal, en la Rúa da Fonte, Su original arquitectura data de 1548 en tiempos del Obispo Soto y está formada por dos partes, una exterior y otra interior. La exterior está compuesta por un frontis de arco grande (con dos escudos del Obispo promotor y las armas imperiales de Carlos V como remate) y una escalinata semicircular descendente; y la interior por una cámara abovedada con pilones para recoger las agujas.
Desde la fuente podemos contemplar la casa en que nació el famoso escritor universal Álvaro Cunqueiro Mora (1.911-1981), quien escribió que “si viniera a las San Lucas un perfumista de París, yo lo llevaría a la Fuente Vieja, para que aspirase lentamente el aroma de heno de la hierba recién cortada, y partiendo de él inventase un perfume de otoño”.-



Seminario de Santa Catalina
Está situado por detrás de la Catedral y del Palacio episcopal, en la Plaza del Seminario, pudiendo llegar a él desde la anterior Fuente por la calle da Fonte, y es el mismo del que se habló al principio, cuando se llegó al Hostal, al arribar en Mondoñedo.

Convento de la Concepción:
Vuelta hacia el Centro, a la Plaza del Ayuntamiento, y se toma la calle situada al Oeste de la Plaza, llamada de la Concepción, donde hace esquina el bar Porriño, y pasando la estafeta del servicio de Correos, en curva, ya se observa el Convento, edificio actualmente construido junto a una de las puertas de la antigua muralla de la Ciudad. Es de principios del siglo XVIII. Su capilla que da frente a las calles Pacheco y Leiras Pulpeiro. Tiene una hermosa portada de piedra labrada con la Virgen y dos escudos. En el interior, su altar mayor del Siglo XVIII se ve iluminado por la linterna de la cúpula. En el Convento aún viven monjas de clausura.


Plaza de la Fuente de San Juan:
Es una pequeña plaza, a la que se llega por la citada calle Leiras Pulpeiro, después de terminar el Convento de la Concepción, y allí existe un monolito tallado en bronce dedicado al poeta y escritor mindoniense don Manuel Leiras Pulpeiro, y por detrás de éste la Fuente de San Juan.

Convento de la Alcántara:
Desde la citada Fuente de San Juan, dándole la espalda, se avispan unas anchas escaleras que llevan al Convento de Alcántara, al que vinieron por iniciativa del Obispo Muñoz, las religiosas de la orden de San Pedro de la Alcántara en el siglo XVIII. Fue construido por Fray Lorenzo de Santa Teresa, al igual que la Iglesia de 1.734. A su lado, en el mismo siglo, se levanta la Capilla de la Venerable Orden Tercera de San Francisco, que cuenta con un bello altar Barroco.
Cerca está el edificio de los Juzgados, el Centro Cultural Museo, el Albergue de los Peregrinos del Camino de Santiago, el Auditorio Municipal, con la hermosa Plaza Jaime Cabot, y debajo de esta un aparcamiento público, destinado más bien a los Juzgados.

A las 13 horas, debe hacerse el recorrido de la ronda del tapeo y vinos, pudiendo comenzarse  por A Tasca, sita en la Fuente de San Juan indicada, y luego hacer el recorrido de la noche de la llegada a Mondoñedo.

Para comer:
¿Recuerdan aquel eslogan, y para comer Lugo. Perteneciendo Mondoñedo a la provincia actual de Lugo, algo tendrá que ver con esa frase publicitaria y, sobre todo, siendo la mejor tierra para legumbres de la provincia (las verduras y legumbres de Mondoñedo tienen fama en toda Galicia) y pisada por los terneros de mejor calidad de carne de ternera de Galicia, además, respecto del pescado y marisco, de estar a 20 kilómetros de la costa lucense.

En la mayoría de los locales de hostelería se puede comer pulpo del Norte de Galicia al estilo típico y tradicional de feria, entre otras formas, mojando en su propia salsa el buen y famoso pan de Mondoñedo de gran sabor, saboreando al postre la popular tarta o torta de Mondoñedo.

Lo comida se puede realizar en cualquiera de los locales hosteleros indicados para cenar el día anterior. También se puede comer en éstos por medio de raciones, calientes y muy variadas.

La tarde:
Comenzar con un buen paseo hacia y por la Alameda o Campo de Los Remedios. Ésta es una de las alamedas más antiguas de España. En ella se celebró la primera Fiesta del Árbol en 1.594 bajo iniciativa del Regidor Luaces, y allí existe un monolito dedicado a dicha fiesta.  Desde ella puede apreciarse una hermosa vista del valle del Río Cesuras o Pelourín (como le gusta a mi amigo José María que le llame) y el Convento de San Martín de Villaoriente conocido también como de Los Picos, debido a los vestidos de los primeros monjes que lo habitaron, los religiosos terciarios franciscanos. Fue fundado en 1.378 y remodelado en el siglo XVIII. Su fachada principal es de estilo barroca. La subida a este monasterio se conoce con el nombre de Calvario, por la existencia de un vía crucis, reparado por el año 1.992.-

A la cabecera de La Alameda está el Santuario de Nuestra Señora de Los Remedios que fue construido en 1738 en tiempos del Obispo Sarmiento, si bien ya existía una sencilla ermita junto a un pequeño albergue en el siglo XVI. Tiene un hermoso conjunto barroco en su interior. El retablo del altar mayor, uno de los siete del conjunto, es de una minuciosidad exquisita, digno marco para la patrona de la Ciudad y de la Diócesis, Nuestra Señora de Los Remedios. En el interior a la izquierda se encuentra el arco sepulcral bajo el que descansan los restos del citado Obispo Sarmiento. Escribió a la Patrona el ilustre escritor mindoniense Antonio Noriega Varela: “Santiña churrusqueiriña, maja Virxe dos Remedios, a miña mai, santa amiga, que de Dios goce no ceio, xa saberás que a levaron, tras da cruz, pró cemiterio; i ora, si Tú no me amparas, desamparado me vexo, i ora, si no me recolles, quen me recolla non teño, santiña churrusqueiriña, orgullo de Mondoñedo”.

A los pies de La Alameda está el Hospital de San Pablo, obra del mismo obispo, que reunió al antiguo hospital de San Pablo, la malatería de San Lázaro y una alberguería situada en la plaza mayor. Contaba con dieciséis camas y albergue para peregrinos. Sobre la puerta principal un precioso escudo barroco de la Ciudad junto al del propio Sarmiento.



Vuelta a abajo, pasando por el Centro, a la salida hacia Oviedo, a la izquierda nos encontramos con el antiguo Cementerio Monumental de San Lázaro, que tiene interés por encontrarse en él los panteones de varios músicos y escritores, hijos ilustres de la Ciudad, como Álvaro Cunqueiro Mora, don Manuel Leiras Pulpeiro, el obispo Pacheco y Pascual Veiga autor de La Alborada y de la música del Himno Gallego.

Sobre las 8,30 horas de la tarde otra cena con sabor y placer.
Repetir el recorrido del tapeo con tapas calientes y vinos del país y otros, con cena, por los establecimientos indicados para la noche del día anterior, repitiendo además las copas en los locales también indicados para esa noche.

DOMINGO, DÍA 3º:

DESAYUNO DE CHOCOLANTE CON LA FAMOSA Y POPULAR TARTA O TORTA DE MONDOÑEDO. Volvemos al Centro, a la calle El Progreso, número 22, a la Confitería La Alianza, la más conocida e histórica de la Ciudad,  para empezar un domingo, de un modo muy peculiar de la sede episcopal, con un exquisito chocolate con tarta o torta de Mondoñedo, o una caña o un petisú especiales de la casa y de pura artesanía, o también una pasta, ect., sin dejar que falte un mistela reposado en una barrica de roble de más de cien años, tratado mimosamente por los artesanos de la confitería.




A continuación salimos hacia la catedral y hacia la Fuente Vieja y mirando a ésta, por su  izquierda, tomamos la calle Álvaro Cunqueiro, dando un paseo,  que se continúa por la calle de San Roque, hasta la Capilla de San Roque, situada a la derecha según el sentido que llevamos, y frente a la capilla sale un callejón descendente a través del cual se accede a la plaza Molinos de Abajo, en el corazón del pintoresco BARRIO DE LOS MOLINOS. Desde allí descubriremos canales, molinos, puentes y la bonita Fuente de los Pelamios, de cuatro caños en acción, y encima de la misma un monolito, obra del artista de Mondoñedo Quique Guerra, dedicado al ilustre periodista y poeta mindoniense José Díaz Jácome, y luego nos encontramos con otra típica plaza de nombre Molinos de Arriba, donde está la típica y famosa Tasca Do Valeco.



Desde aquí podemos acceder al histórico PUENTE DO PASATEMPO.
Este puente de estilo romano sobre las aguas del Río Valiña (valle pequeño) de Ares, que se escribe Valiñadares, y es el afluente principal que a la salida de la Ciudad, en Viloalle, con el Tronceda y Figueiras forman el conocido por sus salmones Río Masma que lleva las aguas a la Ría de Foz, fue testigo de un importante hecho histórico, al ser aquí, en el puente, donde la esposa del Mariscal Pardo de Cela, Doña Isabel de Castro, que traía el indulto real para su marido, fue entretenida distraída por unos enemigos que le salieron al paso, mientras el Mariscal estaba siendo ejecutado en la Plaza de la Catedral. Desde entonces, el antiguo puente de los Ruzos, que lleva a la calzada romana,  fue conocido por de “pasatempo”.



Vuelta y volvemos a la Plaza de los Molinos de Arriba donde, como ya se indicó, está la popular y famosa Tasca Do Valeco, donde se puede hacer lo tradicionalmente usual de Mondoñedo: Tapear y tomar los vinos, con tapas calientes obsequio de la casa y vinos del país y otros, además de raciones y tablas de embutidos, quesos y un buen jamón. También se sirven comidas.

El paseo abrirá el apetito, así que podemos comer platos típicos de la cocina gallega, sobre todo las carnes,  los productos hortícolas, el pan y la exquisita empanada, a la que se le dedica una fiesta anual, y no podemos olvidar, en repostería, la famosa Tarta o Torta de Mondoñedo.

Tras ello, podemos acabar nuestra estancia en Mondoñedo tomando el coche y visitando en el Coto de la Recadieira la Piscina Fluvial, con un artesanal puente de madera sobre el Río Tronceda desde donde se observan preciosas cascadas y aguas puramente limpias y cristalinas. En Valiñadares la Cascada de Encoro. La cueva del Rei Cintolo (se visita previa cita), la más larga de Galicia, de la que existe una leyenda en torno a ella según la cual el Rey, señor del valle de Brea, tenía una hermosa hija llamada Xila, enamorada de un conde, pero un brujo celoso de ese amor sepultó el reino de Cintolo en el interior de la tierra, y desde entonces, la princesa espera a que un caballero valiente le vuelva la vida.




Parecen los lugares más perfectos para despedirse de Mondoñedo, después de aprender el viajero visitante a dejarse acariciar por el silencio enorme de la Ciudad y del valle, por una música antigua que anda en el aire, en el agua de las fuentes, en el eco de las campanas y del pisar las calles empedradas, recibiendo así el regalo de las más íntimas esencias de la ciudad episcopal para recordarla pensando que ya no parece posible que una pequeña Ciudad como Mondoñedo pueda ser lograda y que no se puede decir que se vieron todas las maravillas del Mundo sin visitarla. Buen Viaje.

Fiestas: Los días 17, 18, 19 y 20 de octubre y el fin de semana más cercano a estas fechas se celebran las fiestas y ferias de As San Lucas. El segundo fin de semana del mes de agosto se celebra un insuperable Mercado Medieval. El uno de mayo y el fin de semana más cercano a este día se celebran las fiestas y ferias de As Quendas, semejantes a  San Lucas, pero de menos categoría. El domingo siguiente al ocho de septiembre de celebran las fiestas de la patrona de la Ciudad y de la Diócesis Nuestra Señora de Los Remedios. El sábado de piñata fiesta del Entroido. El segundo fin de semana de marzo Concentración de Motos. Semana Santa, procesiones y el domingo siguiente San Lázaro. 1 de mayo Fiesta de la Empanada. 13 y 14 de setiembre Encontro de Cantos de Taberna y Rali de Coches Clásicos. Ultimo fin de semana de noviembre Concurso de Tapas Cidade de Mondoñedo. Nochebuena. Fin de Año.

Así lo opino.