Leo que en el día de ayer, por fin, se ha inaugurado el tramo de Autovía
A-8, que faltaba para completar, la denominada AUTOVIA DEL CANTABRICO ó
´TRANSCANTÁBRICA” – como queramos llamarle -. En total 16 Km. que en su
mayoría recorren la comarca de MONDOÑEDO, con una inversión de 192
millones de €, que supuso un gasto de 12 millones de € por kilómetro. No
esta nada mal.
Hasta aquí mi cordial felicitación a todos, muy especialmente a la Ministra de Fomento, Presidente de la Xunta y autoridades presentes y ausentes que participaron y trabajaron en esta puesta de largo de este trazado de muy diversa dificultad orográfica, conformando – tal vez – el tramo más complicado de la Autovía en el discurrir por toda A Mariña y probablemente en todo su trazado, que ya es decir.
Lo que me mueve a escribir estas líneas, es el más que posible aislamiento de la ciudad de Mondoñedo. ¿Qué me lleva a pensar semejante despropósito? Pues los años y las canas, basándome para ello en que existen antecedentes de otras poblaciones donde hace años disponen de este tipo de vías rápidas y dejaron en el más absoluto desamparo a muchos negocios, por donde antes circulaban todo tipo de vehículos y eran lugares de “parada obligatoria”. No voy a citar poblaciones para no aburrirles. Al respecto escribe en la Voz de Galicia su corresponsal en A Mariña, Xosé María PALACIOS:
“El aparcamiento de algún negocio de hostelería de Mondoñedo ya registraba ayer una imagen casi vacía, como si la N-634 se hubiese reducido a simple corredor doméstico”.
O lo que escribe la corresponsal de este mismo Diario, Inma EIROÁ el día 9 de enero ultimo:
“El trabado de la A-8 cruza el municipio de Mondoñedo de parte a parte. Sin embargo, para la localidad la entrada en funcionamiento de esta infraestructura posiblemente tendrá el efecto contrario de lo que se pretende en estos casos ya que quedará más aislada de lo que está ahora”.
“En el Concello de Mondoñedo no tenían ayer noticias sobre la fecha de apertura, lo que no impidió al regidor, el nacionalista Orlando González, expresarse sobre el asunto. Señaló que como alcalde, le alegra mucho contar con una vía de estas características, aunque tengan que acceder a ella «en helicóptero» ya que, señaló, el estado de la LU-124, la carretera de la Xunta que servirá de acceso a la Autovía, es más propia de un país del «terceiro ou cuarto mundo». Criticó al conselleiro de Infraestructuras, al que ha solicitado, junto con los alcaldes de A Pastoriza, Riotorto y A Pontenova, el arreglo de ese vial. Asegura que Mondoñedo queda aislado y «a Xunta unha vez máis marxina a Mondoñedo”.
Parece que los mindonienses emplearan más la N-634 que Fomento deberá arreglar y tener en debido estado de conservación. Toda vez, que según parece - será la que utilicen los vecinos para acceder a la A-8.
Cuando me puse a escribir esta nota, desconocía por completo todas estas declaraciones de unos y otros, pero rebuscando, me encuentro que hay una gran preocupación y son conscientes nuestras autoridades locales del perjuicio que se le puede ocasionar a la ciudad, si no se hacen las cosas bien y a la primera. Pienso que en este caso concreto deberían de aunar criterios todos los grupos políticos, colaborar y arrimar el hombro para que este potencial y presumible AISLAMIENTO no se produzca o sea el menor posible y, para ello, es urgente que nos escuchen y atiendan a razones. Ya habrá tiempo para disputas partidistas. ¿Se están haciendo las cosas bien? No se trata de lo que yo quiero, sino de lo que debo o puedo. Primero, MONDOÑEDO.
Obviamente, todo adelanto, tiene sus pros y sus contras, pero para mi modesto entender – y quisiera equivocarme en mi apreciación – la ciudad sufrirá este ABANDONO, toda vez que a los automovilistas se nos hace muy cuesta arriba salirse de las vías rápidas para adentrarse en las poblaciones próximas, salvo que nos dirijamos a ellas o sepamos de algún reclamo suficientemente importante que atraiga nuestra curiosidad. No digo que Mondoñedo no tenga sus encantos. ¿Pero será suficiente nuestra historia, monumentos y calles recoletas para atraer el turismo? Esta es la cuestión.
Estoy totalmente de acuerdo con las palabras de la ministra Pastor cuando dice: “…aumenta la seguridad y supone una reducción de tiempo y carburante”. Es algo evidente. Aquí sí que dio en la diana. A nadie se le oculta estas ventajas, aun cuando ya hay quien efectuó comparaciones y el ahorro es de tan solo 5 minutos. Ya veremos lo que nos depara. Consiguientemente, no lancemos las campanas al vuelo y que Dios reparta suerte. Tal vez soy pesimista, pero ya saben aquel dicho que dice más o menos así: un pesimista es un optimista bien informado. ¿Será MONDOÑEDO la excepción de la regla común del realismo?
Además de lo ya expuesto, otra desventaja muy importante e insalvable que existe son las entradas y salidas a/de la ciudad. Por lo que uno ha leído, son un incordio grande, una losa, al estar alejadas del casco urbano, toda vez que la A-8 discurre por la ladera del monte PADORNELO, donde, por cierto, hubo sus problemas de inestabilidad geológica que obligaron a introducir cambios en el proyecto inicial y que retrasaron esta inauguración. Hablando sobre este punto, copio y pego, lo que dice al respecto la repetida periodista:
“En pocos días serán inaugurados los dos únicos tramos de la A-8 que faltan de abrir en Galicia. El de Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira. El acceso desde Mondoñedo se hará por la LU-124, un tramo de unos once kilómetros de longitud que presenta todas las características de una carretera tercermundista. Es estrecha, tiene curvas que casi forman una circunferencia perfecta y tiene el firme hundido y cuajado de baches, de manera que los automovilistas que abandonen la autovía para meterse a esa carretera pasarán directamente de una infraestructura de última generación a una auténtica corredoira.”
Dice el presidente de ACIAM que “…ya notó este verano más afluencia de gente, etcétera…” y, sin embargo, su homólogo laurentino de ACIAL, manifiesta que “…le genera más dudas que certezas y teme que la hostelería salga perjudicada… etcétera” Parece ser que ya están en marcha proyectos e inversiones para “aliviar” en lo posible este insalvable contratiempo, como son esos 11 km. por la LU-124, consecuencia de que la ciudad está en lo profundo de valle. En esta vida, unas veces se gana y otras se pierde, pero lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Eso dicen. Habrá quien piense todo lo contrario, pero el caso es convivir en desacuerdo y conllevarnos. Habrá que esperar y ver.
Para finalizar, he visto en este Diario fotografias de puentes y viaductos que ponen a uno los pelos como escarpias, con curvas y doble curvas que con lluvia o niebla - aun habiendo instalando iluminación LED - habrá que ir con extremo cuidado y máxima prudencia. Este humilde consejo, no lo tiren en saco roto.
Lo que me mueve a escribir estas líneas, es el más que posible aislamiento de la ciudad de Mondoñedo. ¿Qué me lleva a pensar semejante despropósito? Pues los años y las canas, basándome para ello en que existen antecedentes de otras poblaciones donde hace años disponen de este tipo de vías rápidas y dejaron en el más absoluto desamparo a muchos negocios, por donde antes circulaban todo tipo de vehículos y eran lugares de “parada obligatoria”. No voy a citar poblaciones para no aburrirles. Al respecto escribe en la Voz de Galicia su corresponsal en A Mariña, Xosé María PALACIOS:
“El aparcamiento de algún negocio de hostelería de Mondoñedo ya registraba ayer una imagen casi vacía, como si la N-634 se hubiese reducido a simple corredor doméstico”.
O lo que escribe la corresponsal de este mismo Diario, Inma EIROÁ el día 9 de enero ultimo:
“El trabado de la A-8 cruza el municipio de Mondoñedo de parte a parte. Sin embargo, para la localidad la entrada en funcionamiento de esta infraestructura posiblemente tendrá el efecto contrario de lo que se pretende en estos casos ya que quedará más aislada de lo que está ahora”.
“En el Concello de Mondoñedo no tenían ayer noticias sobre la fecha de apertura, lo que no impidió al regidor, el nacionalista Orlando González, expresarse sobre el asunto. Señaló que como alcalde, le alegra mucho contar con una vía de estas características, aunque tengan que acceder a ella «en helicóptero» ya que, señaló, el estado de la LU-124, la carretera de la Xunta que servirá de acceso a la Autovía, es más propia de un país del «terceiro ou cuarto mundo». Criticó al conselleiro de Infraestructuras, al que ha solicitado, junto con los alcaldes de A Pastoriza, Riotorto y A Pontenova, el arreglo de ese vial. Asegura que Mondoñedo queda aislado y «a Xunta unha vez máis marxina a Mondoñedo”.
Parece que los mindonienses emplearan más la N-634 que Fomento deberá arreglar y tener en debido estado de conservación. Toda vez, que según parece - será la que utilicen los vecinos para acceder a la A-8.
Cuando me puse a escribir esta nota, desconocía por completo todas estas declaraciones de unos y otros, pero rebuscando, me encuentro que hay una gran preocupación y son conscientes nuestras autoridades locales del perjuicio que se le puede ocasionar a la ciudad, si no se hacen las cosas bien y a la primera. Pienso que en este caso concreto deberían de aunar criterios todos los grupos políticos, colaborar y arrimar el hombro para que este potencial y presumible AISLAMIENTO no se produzca o sea el menor posible y, para ello, es urgente que nos escuchen y atiendan a razones. Ya habrá tiempo para disputas partidistas. ¿Se están haciendo las cosas bien? No se trata de lo que yo quiero, sino de lo que debo o puedo. Primero, MONDOÑEDO.
Obviamente, todo adelanto, tiene sus pros y sus contras, pero para mi modesto entender – y quisiera equivocarme en mi apreciación – la ciudad sufrirá este ABANDONO, toda vez que a los automovilistas se nos hace muy cuesta arriba salirse de las vías rápidas para adentrarse en las poblaciones próximas, salvo que nos dirijamos a ellas o sepamos de algún reclamo suficientemente importante que atraiga nuestra curiosidad. No digo que Mondoñedo no tenga sus encantos. ¿Pero será suficiente nuestra historia, monumentos y calles recoletas para atraer el turismo? Esta es la cuestión.
Estoy totalmente de acuerdo con las palabras de la ministra Pastor cuando dice: “…aumenta la seguridad y supone una reducción de tiempo y carburante”. Es algo evidente. Aquí sí que dio en la diana. A nadie se le oculta estas ventajas, aun cuando ya hay quien efectuó comparaciones y el ahorro es de tan solo 5 minutos. Ya veremos lo que nos depara. Consiguientemente, no lancemos las campanas al vuelo y que Dios reparta suerte. Tal vez soy pesimista, pero ya saben aquel dicho que dice más o menos así: un pesimista es un optimista bien informado. ¿Será MONDOÑEDO la excepción de la regla común del realismo?
Además de lo ya expuesto, otra desventaja muy importante e insalvable que existe son las entradas y salidas a/de la ciudad. Por lo que uno ha leído, son un incordio grande, una losa, al estar alejadas del casco urbano, toda vez que la A-8 discurre por la ladera del monte PADORNELO, donde, por cierto, hubo sus problemas de inestabilidad geológica que obligaron a introducir cambios en el proyecto inicial y que retrasaron esta inauguración. Hablando sobre este punto, copio y pego, lo que dice al respecto la repetida periodista:
“En pocos días serán inaugurados los dos únicos tramos de la A-8 que faltan de abrir en Galicia. El de Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira. El acceso desde Mondoñedo se hará por la LU-124, un tramo de unos once kilómetros de longitud que presenta todas las características de una carretera tercermundista. Es estrecha, tiene curvas que casi forman una circunferencia perfecta y tiene el firme hundido y cuajado de baches, de manera que los automovilistas que abandonen la autovía para meterse a esa carretera pasarán directamente de una infraestructura de última generación a una auténtica corredoira.”
Dice el presidente de ACIAM que “…ya notó este verano más afluencia de gente, etcétera…” y, sin embargo, su homólogo laurentino de ACIAL, manifiesta que “…le genera más dudas que certezas y teme que la hostelería salga perjudicada… etcétera” Parece ser que ya están en marcha proyectos e inversiones para “aliviar” en lo posible este insalvable contratiempo, como son esos 11 km. por la LU-124, consecuencia de que la ciudad está en lo profundo de valle. En esta vida, unas veces se gana y otras se pierde, pero lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Eso dicen. Habrá quien piense todo lo contrario, pero el caso es convivir en desacuerdo y conllevarnos. Habrá que esperar y ver.
Para finalizar, he visto en este Diario fotografias de puentes y viaductos que ponen a uno los pelos como escarpias, con curvas y doble curvas que con lluvia o niebla - aun habiendo instalando iluminación LED - habrá que ir con extremo cuidado y máxima prudencia. Este humilde consejo, no lo tiren en saco roto.
Antonio Doménech Ladra - Valencia, a 6 de febrero de 2014
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