La disconformidad con el gobierno provincial por su presunto rechazo al considerarlo inepto en sus acciones no es suficiente (ni fue el caso), hay que presentar con ella una alternativa de gobierno, no de personas solamente. 
Y malamente se puede considerar inepto a un gobierno que llevaba en acción poco más de tres meses y con las vacaciones del mes de agosto por medio. No dio tiempo ni a saber si tenía proyecto propio para la Provincia. Y la alternativa presentada  con el rechazo tampoco fue de mucha monta, pues no se puede escuetarla a una simple “cooperación cos concellos” porque es tanto como decir que carece de proyecto para la provincia, porque la Diputación está para algo más, aunque también. 
Permítasenos pues, decir que la moción de censura vivida (nosotros por los medios de comunicación) el jueves pasado fue una chapuza, fue mal hecho y sucia, y encima a prisa, sin tiempo para saber lo que mal hacía doña Elena Candia y su grupo.
Sin dejar demostrar al que gobierna cómo lo hace o cómo lo va a hacer, no se puede presentar una moción de censura y menos si no se acompaña un proyecto serio de gobierno. Es abusar de la Democracia que tanto trabajo nos costó a los españoles.
Y, encima de la chapuza, los discursos no estuvieron a la altura especialmente el del Sr. Campos que era el de la alternativa. Y el del señor Santos ni tan siquiera tuvo mesura. Incluso se pudo apreciar fábulas en algunos políticos. Se vio claramente el fútbol (perdón por símil) de todos contra el PP como sea, incluso campo embarrado, mojado antes de la contienda. Con estas aplicaciones no se entiende cómo se puede liquidar la presunción de inocencia del Sr. Martínez y de sus otros dos compañeros.
Es una demostración más de que las Diputaciones Provinciales tienen que desaparecer y pasar su presupuesto a la Xunta, en el caso de Galicia.
Pero si el final del pleno de la moción de censura fue de fiesta, fue un número más de los del San Froilán, fue el día, no de las mozas, de los políticos no saciados de poder y dinero, con bombas de palenque y todo. No sabemos si hubo gaitas gallegas, que de las otras suponemos que sí. Pero parece ser que hasta unos pocos de funcionarios (que considerábamos ajenos al partidismo) se sumaron a la gran fiesta.
Esto indica que la Diputación puede ser el nido de empleos para colocar a los más próximos y el de los disgustados por no considerarlos tan próximos, que luego, aquéllos, sirven a uno u otro partido político en vez de servir a la institución y a los ciudadanos. Otra causa esta para que las Diputaciones desaparezcan urgentemente aunque causen dolor a algunos políticos porque se pueden quedar sin poder que tanto les gusta y sin buenos sueldos.
Vean para que nos sirven las Diputaciones y que respeto democrático nos tienen algunos políticos que se prestan a malamente usar la moción de censura. Así lo opino.  
 
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo


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