Difícil es darnos la España que queremos. Queda por hacer para ver una España que nos dé lo que dignamente merecemos todos los españoles y los que en ella viven. Es mucho el trabajo que se necesita para poner a España en buena marcha. Son pocos los que quieren pagar el trabajo como se merece, y cada día es más difícil recaudar, ganar, para vivir dignamente. No hay una educación en la sociedad española que sepa tratar a las personas en el campo del trabajo para todos.
Hay Elecciones Generales el 20 del actual. Y para votar existe un Partido político con experiencia en gobernar, que decía una de sus componentes que no es solo el líder, que es un grupo de personas preparadas, responsables y eficaces.
Es cierto, sin duda, que nos sacaron de la cercanía de la quiebra, de aquella maldita Prima de Riesgo de más de 600, y se nota; que estamos saliendo, con el esfuerzo de todos, de la crisis económica y empiezan a crear puestos de trabajo, dando confianza de futuro. Con ellos se ha ganado la consideración y respeto de las demás naciones y de los mercados internaciones que nos asfixiaban. Y después de tomar la Nación de la casi ruina y practicar los repugnantes pero necesarios (a lo mejor no tanto) recortes que hicieron en la mayoría de las cosas básicas, se puede asimilar un panorama político de razón, para continuar por el buen camino y alcanzar aquella dignidad de la que escribíamos al principio. Pero también es cierto que la corrupción les acompaña, como aún muy recientemente se supo, sin que haciendo lo poco e ineficaz que hicieron se puedan librar con trasparencia de la misma, que a día de hoy es más perjudicial aún, porque, con la que se estaba descubriendo y atacando, se repite, demostrando algunos políticos la poca sensibilidad que usan hacia el vomitivo problema y el poco respeto que tienen a los ciudadanos de los que proceden esos dineros que fuera de la Ley se embolsan, sin que quieran escuchar las campanas de la Justicia y de la honradez. Y no se puede olvidar que la Caja del Fondo de las Pensiones está al 50 %, que la preocupación por los más de ocho millones de pensionistas fue con la ínfima subida de un 0,25 por cien anual, que casi equivale a la congelación, y tener que pagar medicinas, cuando los actuales jubilados fueron (fuimos), con su trabajo y esfuerzo de toda la vida, los autores ejemplares del paso de la dictadura a la Democracia,  de la Transición, y de la modernización actual del País, cambiándolo de arriba abajo, haciendo de él un estado más libre, justo y solidario, por todo lo que son un ejemplo y un orgullo para todos, merecedores de ser reconocidos, gracias a lo cual ellos pueden ser políticos con buenos sueldos y desagradecidos, sin seguir nuestro ejemplo. 
Hay otro gran partido por su historia y años, el más veterano, que estuvo en el Gobierno de España en nuestra actual Democracia, que nos dejó a un falso paso de la quiebra y encauzados hacia un muy elevado paro, que aun cambiando de líder y reorganizándose no fue capaz de sacarnos del recuerdo aquel nefasto estado económico al que nos llevó, con la mentira, su último líder en el gobierno, y que tardará aun tiempo en borrársenos de la memoria. Con ello poco más se puede decir de ese gran partido de los obreros, salvo la actualización y modernización del aborto.
Por cierto, el debate de la noche pasada entre los dos líderes de las anteriores formaciones, ganara quien lo ganara, ha tenido un diálogo por parte del Sr. Sánchez barriobajero, embarrando el terreno de juego de fango, y con patadas a los tobillos. Tal diálogo no parece propio, ni adecuado, de quien aspira a representar a los españoles por el Mundo adelante. No se puede insultar de esa manera, aunque ya sabemos que hay que dejar hablar en Democracia. Pedimos un poco más de talla, de altura y de categoría. Nos encantó que el Sr. Rajoy asegurara que para él los ciudadanos de los pequeños Ayuntamientos son iguales en derechos que los que viven en grandes Ciudades (necesitaba esta declaración Mondoñedo).
Existen otras dos opciones nuevas llamadas partidos emergentes, que, para empezar, no tienen ninguna de ellas experiencia en gobernar, si los sacamos de sus propias casas. 
Una quiere entrar en España por el centro derecha y otra por la izquierda, más allá del otro que hablamos que nos había dejado en la casi quiebra.
El primero de estos no parece que arrastre pocos votos, y tiene ilusión, presentando ideas a veces menos malas y otras muy discutibles, o, al menos, discutibles. Y de él se dice que puede llegar a gobernar con otro o en a tres. Pero lo que hizo, después de las municipales y autonómicas, no lo consideran los votantes como acertados. Y bueno lo que no le perdonan un montón de españoles es que, entre otras cosas, con una de las pocas profesiones independientes que existen en España se quieran poner a mangonearlas privándonos con ello de un servicio público, cuando por otra parte hablan de un pacto nacional por una educación pública de calidad, y que tengamos que pagar por ir a las escuelas como hacen los ricos, y, además, quitarle a esos profesionales la categoría de funcionarios y que puedan ser despedidos libremente por ineficacia, cuando ésta está legalmente regulada desde hace muchos años.  Pueda ser  que esto lo metieran en el programa, porque su líder fue a Colegio y Universidad privados. Por otro lado, esta idea no puede llevar al callejón sin salida de que todos los políticos quieren lo mismo, cuando, a lo mejor, no es cierto, ni puede llevarnos a aguantar que tengan las narices metidas en todos los órganos del Estado, para hacer lo que a ellos les venga en gana y los ciudadanos empleados públicos estén a su antojo y pierdan la independencia de la clase política. Sin embargo creemos que tienen buen encaminamiento al proponer la eliminación del Senado y de las Diputaciones, haciendo desaparecer las duplicaciones administrativas; la garantía de unas pensiones  justas y el reconocimiento a los jubilados de que muchas familias están saliendo adelante gracias a ellos; y rematar los excesivos privilegios de los políticos.-
El segundo de los llamados emergentes o de nueva forma de hacer política, quizás se puede decir de ellos que, sin tener idea de gobernar como ya se apuntó, se quieran aprovechar de las difíciles circunstancias negativas que presentan siempre las crisis y el paro. Como les dijo el señor González “ahora ya ni hablan de Venezuela, parece que no conocen Venezuela. Para no hablar, no hablan ni de Grecia, y hace nueve meses decían en un acto público: “Aguanta Alexis, que ya llegamos””.
Se  han olvidado de lo que cobraban por asesorar al gobierno que arruinó a uno de los países más ricos de América Latina.
Parece que tratan de jugar con la política y con el futuro de los españoles. En el debate a cuatro de Atresmedia cuando el Sr. Rivera dijo que “amo demasiado a mi país por ser nacionalista” copiando al escritor don Albert Camus, el líder a quien hizo la expresada crítica el señor González, quiso pillar a Rivera preguntándole con chulería y entre risitas maquiavélicas, presumiendo de superioridad en cultura general, sobre la nacionalidad de Camus dando a entender que el escritor no era francés sino argelino, para demostrar su supuesta superioridad intelectual, cuando Camus nació en 1.913 y Argelia fue colonia francesa desde 1.830 y no se hizo independiente hasta 1.962 y por lo tanto tenía que ser a la fuerza francés.
Y eso es lo que se le ve, que quiere hacerse el chulo queriendo parecer superior a los demás líderes que acuden a las Elecciones, sin dejar de reconocerle su preparación académica que aún no le llevó a aprobar unas Oposiciones del Estado, siendo doctor e hijo de funcionario. Además de las desatinadas propuestas de rescatar la Democracia, cuando camina firme y en forma ejemplar para el Mundo entero, abrir un proceso constituyente cuando todavía no se desarrolló totalmente la Constitución de 1.978 (ya que aún no todos tenemos un trabajo y una casa dignos), ect. 
Por lo tanto y con la ayuda de la última encuesta que leímos se auguran unos resultados de 120, 85, 60 y 50 diputados para cada uno de dichos grupos políticos y respectivamente.
Por lo que y teniendo en cuenta que el tercero dijo que no gobernaba sino ganaba y lo dejaba hacer al de más votos, casi nos atrevemos que va a ser así, seguirá gobernando el equipo que lo hace en la actualidad en funciones, con don Mariano Rajoy de Presidente y con los apoyos puntuales del penúltimo referido. 
Les queda claro. ¿Cuál es la mejor opción?. Así lo opino. 
 
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo


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