Don Xosé Ruiz Leivas, mindoniense amigo meu, que vives a túa década particular dos oitenta, quero que saibas que lamentaría moi de veras non poder acompañarvos coa miña presenza física no acto na tua honra organizado como recoñecemento dos máis de doce anos que lle adicaches á presidencia da Asociación de Amigos da Cidade de Mondoñedo e á responsabilidade da edición do xornal chamado Mondoñedo da nombrada Asociación, e que se levará a cabo o próximo venres 29 de xaneiro de 2.016 na casa da Xuventude da Cidade do noso amigo común, destacado xornalista, Don Xosé Díaz Xácome.
Para que así non aconteza, estou salvando tódolos obstáculos fácilmente soslaiables que se presentan, como che prometín cando me convidaches persoalmente.
Queres deixar, por motivos persoais, de demostrarnos as túas experiencias xornalísticas, que penso empezaches na radio maracaibera.
Pues tenemos que respetar tu decisión y acatarla. No cabe otra.  Y espero que se cumpla, por el bien de Mondoñedo, aquel dicho, de creencia arraigada, de que cualquier cambio es positivo por definición.
No será fácil igualar tu labor altruista que desarrollaste durante estos más de doce años, dedicados al periódico Mondoñedo. Ten, Pepe, el pleno convencimiento y la absoluta seguridad de que estas mis palabras van llenas de sinceridad y de estima, pues las “escribo con el corazón”.
Sabes, mejor que yo, que cuando en el curso de la vida aparecen determinados hechos o acontecen lamentables situaciones, y más si son en circunstancias no deseadas, de una persona a la que se conoce y con la que se llegó a trabajar, generalmente, al rememorar su figura, surge tendencia a la generosidad en el elogio de lo que se le priva cuando estaba realizando su normal actividad diaria y altruista para la sociedad, para la Ciudad que quiere.
No es este el caso que ahora me ocupa, pues pienso, por el contrario, que resulta complicado añadir algo nuevo respecto de la conocida y admirada personalidad de Don José Ruiz Leivas.
Conocí al Sr. Ruiz cuando me invitó a colaborar con el citado periódico Mondoñedo y desde entonces siempre lo vi trabajando incansablemente para la Asociación y Periódico citados, y de vez en cuando me pedía mi parecer, animándolo siempre, como se merecía y reconociéndole que estaba haciendo una labor extraordinaria por nuestro  querido Mondoñedo.
Siempre lo encontré brillante en su desinteresada labor de editor del periódico Mondoñedo, con enorme capacidad para dominar sus quehaceres, con seguridad y fluidez, y con un trato sereno, ameno y siempre respetuoso, a lo que acompañaba una extraordinaria voluntad. Y aún tenía tiempo para demostrar su dulce y educada voz en el Coro de la Sociedad de Obreros de Mondoñedo, a la que tuve el honor de pertenecer y tristemente desaparecida. Y leer el periódico en el añorado bar Central que frecuentaba para saborear su café diario de la mañana, hablando y opinando con sus amigos. 
Tenía vocación y madera para prestar servicio a los demás y honrar a la Ciudad de Álvaro Cunqueiro en todo momento. Me queda de él una gran imagen y el humilde orgullo de compartir algunas ediciones, como colaborador, del querido Periódico Mondoñedo, que atravesaba el Atlántico para ser leído y para alegrar a las personas mindonienses que tuvieron que emigrar a las Américas y a otros sitios, que sé que lloraban a Mondoñedo al ver tal Periódico.
Pongo fin, Pepe; todas estas cualidades y esta moral que adorna tu persona, todos los méritos logrados, tu esfuerzo, la entrega y dedicación al Periódico Mondoñedo y a la Asociación de Amigos de Mondoñedo, y los momentos difíciles que necesariamente has tenido que superar, a lo largo de dichos doce años, te hace digno merecedor del indicado homenaje y a que se  te condecore y se te distinga por la Corporación de Mondoñedo, que desde aquí intereso. Así lo opino.
 
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo


NOTA: LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTE ESPACIO SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REPRESENTAN NECESARIAMENTE LA OPINIÓN DEL EDITOR.
Para publicar un artículo firmado en esta sección escribir a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.