La gran mayoría de los vecinos de Mondoñedo conocemos el trazado de la calle Julia Pardo, pero lo que desconocemos es quién era esta benefactora mindoniense.
D ª Julia nació cerca del amanecer del día 7 de agosto del año 1.842 en la parroquia de San Jorge de Rioaveso (Villalba); era hija de D. José María Pardo Montenegro, natural de la villa de Ribadeo, Ministro togado, cesante, de la Audiencia territorial de La Coruña, dueño y señor del Solar de los Montenegro y de D ª Isabel María del Carmen Montenegro de Yebra, natural de San Pedro de Begonte. Fueron sus padrinos D. Ramón Pardo Montenegro, hermano mayor de la recién nacida y la señorita Manuela Montenegro de Yebra, tía materna de la niña. En el momento de ser bautizada se le impusieron los nombres de: Julia, Cayetana, Ramona, Manuela y María Dolores. (1)
Esta importante familia mindoniense era conocida como la del “Oidor” y tenían su vivienda en la actual calle Alfonso VII, espacio que ocupa hoy en día la Casa de Cultura y la vivienda anexa.
Doña Julia fue el último miembro de esta noble familia mindoniense y falleció en su domicilio de Mondoñedo el 1 de agosto del año 1.923, en estado de soltería, sin sucesión, con numerosas propiedades, cuando contaba con 81 años de edad. Enorme concurrencia asistió al suntuoso funeral celebrado en la iglesia parroquial de Santiago de Mondoñedo al que acudieron representaciones de distintas cofradías locales, del Hospital de San Pablo, Asilo de ancianos, P. P. Pasionistas y de la Sociedad de Obreros. El féretro fue conducido a hombros por cuatro colonos de la casa.
Otorgó testamento en Madrid a fe del notario D. Camilo Ávila y Fernández de Menestrosa el diez de julio de mil novecientos diez y ocho, que fue ampliado en Mondoñedo el veintiocho de julio de mil novecientos veintitrés a fe de D. Melchor Egerique y Villalba, notario con residencia en el Valle de Oro.
La difunta dejó establecido en su testamento una elevada cantidad de dinero para un número de becas para niñas pobres de la ciudad y sus arrabales y para varias pobres o huérfanas de caseros o colonos de la casa. En el mes de enero del año 1.929, la institución o colegio de La Sagrada Familia situado en la calle Padilla (actualmente Alfonso VII) fue declarado por Real Orden de carácter benéfico.
En el mes de agosto del año 1.929 llegan a Mondoñedo las primeras Hermanas de la Caridad que han de encargarse del Colegio y son: Sor Nieves Vázquez, Superiora; Sor Adelaida Herrero y Sor Leonor González .A finales del mes de octubre del citado año comenzó a funcionar en Mondoñedo la Fundación Benéfica docente denominada “Institución de la Sagrada Familia, Fundación Pardo Montenegro”. El solemne acto de inauguración tuvo lugar en el mismo edificio del Colegio, siendo bendecido por el párroco de Santiago Señor Agrelo, miembro del Patronato, que dirigió unas breves palabras a los asistentes. También lo hizo D. José María Pardo Montenegro, sobrino de la fundadora y miembro también del Patronato. En la capilla de la Institución se celebró luego una misa rezada, siendo después los invitados obsequiados espléndidamente por el Patronato y Hermanas de la Caridad.
Con motivo del inicio de actividad del nuevo centro educativo, se cierra el colegio de niñas que venía funcionando desde hacía años en dependencias del Hospital de San Pablo.
Los patronos de la fundación fueron D. José María Agrelo Rego, cura párroco de Santiago de Mondoñedo y D. José María Montenegro Soto, abogado residente en Lugo.
La comisión municipal gestora de Mondoñedo acordó dar el nombre de esta gran benefactora en el mes de agosto del año 1.936 a una céntrica calle de la población. Hace mucho tiempo que se ha cerrado el centro educativo, el cual era regido por la congregación de monjas de la Caridad y actualmente una gran parte de las edificaciones se encuentra prácticamente en ruinas.
(1)- Archivo Diocesano de Mondoñedo, parroquia de San Jorge de Rioaveso, libro de bautizados número 3, folio 42.