Fue Amador empleado laboral titular por oposición del Excmo.
Ayuntamiento de Mondoñedo. Era un buen hombre, honesto, honrado,
razonable y moderado, leal a sus superiores, con obediencia ejemplar
que jamás rechistaba por lo que le encargaban, que aceptaba con buen
carácter, incluso, a veces, con correcta sonrisa.
Desempeñaba labores
superiores a las que le correspondía y siempre hacia las cosas con
vocación, con interés. Daba cuenta siempre a sus superiores de algún
mueble urbano o señal que veía con daños y, a veces, los reparaba sin
esperar instrucciones de aquellos. La labor que hacía y tenía
encomendada y su puesto de trabajo eran ejemplares. Desde que nos
desunimos de las labores siempre le recordábamos por su ejemplo, y
siempre dimos buenos informes de su profesionalidad. Terminó siendo,
además un amigo de Alfonso Otero Cortiñas, su superior más inmediato, y
de quien le dedica estas verbas, como un sencillo homenaje y recuerdo,
deseando, de todo corazón, que su alma, su espíritu ya esté en el cielo.
Enviamos públicamente nuestro más sentido pésame a su esposa
doña Maruja Pumariño González, a sus hijos Heriberto y María José, hijos
políticos Ana Reigosa Orol y Enrique Oseira Sierra, y demás familia.
El cadáver, el cuerpo sin vida, de Amador, se halla en el Tanatorio de
la Avenida San Lucas y su conducción a la Iglesia Parroquial de Nuestra
Señora de los Remedios, patrona de la Ciudad de la Paula y de la
Diócesis, será HOY, jueves, día 4 de abril, a las CINCO Y MEDIA DE LA
TARDE, donde se celebrará el funeral por su eterno descanso y sus restos
mortales serán incinerados en la intimidad familiar.
Q.E.P.D. nuestro amigo Amador.
Así lo opino.