Llevaba Mondoñedo muchos días encapotado y las nieblas de San Antonio empalmaron con las de San Juan, quizás algo histórico, lo que traía a sus vecinos un poco aburridos, por lo que comenzaron a estimularse con las diversiones y distracciones que traen encender hogueras en la Noche de San Juan, del fuego y de la magia, y espantaban las meigas, al tiempo que saltaban las llamas para pedir deseos.
Estos deseos y la magia del fuego, junto con la magia del Mago Merlín que relataba el escritor universal mindoniense, don Álvaro Cunqueiro Mora, a quien en su estatua de la cabeza de la Plaza de la Catedral notábamos un poco impaciente, pues no parecía mirar, como de costumbre, para el bosque de Silva y semejaba que lo hacía bien hacia la campana la Paula o el reloj de la Catedral de la Asunción, a eso de las trece horas, cuando se escuchaban las bombas de palenque de la fiesta de San Juan del barrio de Seivane y el cielo empieza a tomar su color azul marchándose las nubes y nieblas, nos llevaron a sentir como la iniciación de una gran fiesta, una gran alegría, apreciándose como algo de alboroto, que venía con y en el coche de Javier de la Mecánica Mindoniense, que se acercaba, y a reconocer en la radio a alto sonido la dulce voz de nuestra Alcaldesa, que estaba lanzando el discurso de haber sido proclamada Presidenta de la Diputación Provincial de Lugo, produciéndonos una gran alegría entre los que allí estábamos.
Por una moderna red social seguimos los acontecimientos del Palacio de San Marcos, observando inmediatamente al Sr. Gómez Besteiro, sentado al final de la Sala y abatido, muy afectado a don Manuel Martínez, con corbata gris claro, camisa y pelo blanco y chaqueta azul, con la cabeza alta, serio y mirando de reojo a no sabemos quién; la señora Alcaldesa de Lugo y aún Vicepresidenta que no sabía cómo tapar la cara con sus melenas y consultando el móvil como una persona ocupada y en otro lugar; y al otro Vicepresidente, Sr. Veiga, tapándose la cara con ambas manos y quizás limpiándose las lágrimas.
En el centro de la imagen con semblante favorable la señora Alcaldesa de Mondoñedo, doña María Elena Candia López, para novedad sin fular alrededor del cuello, melena larga y suelta, pero dominada, que le protegía la cara y la amplia sonrisa de una bella joven, marcadas cejas morenas, ojos abiertos un poco pintados como los labios, exhibiendo bonitas piernas suyas no votadas, y enseñando los dos brazos con la piel que le vio nacer desde los codos hacia las manos, a la costumbre o moda de don Pablo Iglesias; vistiendo de azul como el cielo de Mondoñedo, falda negra de ceremonias, y zapatos a la moda; exhibiendo el bastón de mando en forma horizontal, quizás anunciando que iba a gobernar de forma nivelada para toda la Provincia, sujetado por nueve dedos indicativos de trabajo y uno en posición de descanso; ataviada con dos collares con los escudos de la Diputación, uno de diputada y otro de Presidenta de la Diputación.
Inteligentes palabras de la primera mujer que desempeña el cargo de Presidenta de la Diputación de Lugo: “gañou a maioría, gañou a democracia”. “Va a gobernar quien ganó las elecciones”. Pero también es la primera persona la primera mujer mindoniense, elegida democráticamente, que llega a tal honorable cargo. Y quizás nos venga a recordar la enorme Historia de Mondoñedo, recordar cuando un régimen liberal, dentro de un nuevo organigrama administrativo creado en 1.834, determinó colocar a la Ciudad medieval de la Paula en un discreto segundo plano, privándole del carácter de “capital” de la quinta provincia del Antiguo Reino de Galicia, que llevaba su mismo nombre de Mondoñedo. Y, sin duda, nos recuerda con mucha satisfacción que Mondoñedo y A Mariña (que se puede decir que abarca aquella antigua provincia) va a tener, tiene ya, una Presidenta de la Diputación de Lugo de la tierra, con la esperanza de que toda A Mariña progrese bajo su dirección, bajo su gobierno, y en un mismo barco para ser más fuertes. Y se dio la curiosidad de que en pocos minutos Elena fue tal Presidenta por segunda vez por un error del Sr. Secretario del Ente Provincial y de la Mesa de Edad, que olvidaron la obligatoriedad de obtener mayoría absoluta en primera votación o simple en segunda, cosas que suelen pasar por no trabajar con la Ley delante y fiarse de la memoria.
Es merecedora de su cargo honorable, doña Elena, por su constancia, su trabajo, su dedicación y por estar siempre ahí con sus compañeros, en la dura Oposición, que son indiscutiblemente amigos.
Quizás ha obrado la sorpresa, pero ella ha asumido su compromiso con el progreso y el desarrollo económico de la provincia. Ella reivindicó el papel de lista ganadora por el PP en número de votos y avanzó que trabajará en coordinación con los gobiernos de Galicia y de Madrid, para que Lugo consiga un mayor crecimiento y una mayor prosperidad. Y ya anunció que seguirá como Alcaldesa de Mondoñedo, además de presidir la Diputación.
Y don Manuel Martínez, Alcalde de Becerreá, pensamos que debe ser eximido de responsabilidad política. Ha sido coherente con su forma de hablar, y no se le puede tachar de rebelde, porque fue elegido democráticamente por su Partido para el que mucho trabajó y mucho tiempo le dedicó, y si alguien falló fue éste por no mantenerlo como aspirante a Presidente, ha tenido mucha dignidad, quizás sacrificando su carrera política, ha defendido hasta el final la presunción de inocencia, lo que algunos no hacen o no saben hacerlo, y su situación personal, además de que nosotros respetamos su criterio tomando como suya el acta de diputado, que consideramos personal e intransferible. Felicidades pues para don Manuel, aunque la política dé vueltas como las norias.
En fin, mucha suerte, no dejes Mondoñedo, y ¡!enhorabuena Presidenta Elena!! Así lo opino.
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo
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