
Miles de personas se resguardaron bajo sus paraguas mientras el Fary interpretaba las canciones más conocidas de su repertorio.
Peor suerte tuvieron las orquestas presentes en la Alameda. La lluvia y las ráfagas de viento estropearon algunos de sus equipos, lo que obligó a cancelar la verbena.
Las exhibiciones de pastoreo se celebraron pese al mal tiempo.