Este sábado 15 de febrero, el cementerio municipal de Mondoñedo fue el escenario de un sentido homenaje a Xosé Vizoso, el artista mindoniense que desde muy niño plasmaba su talento en dibujos de caballos.
Sus cenizas fueron depositadas en una urna de cerámica de Sargadelos. Familiares, amigos y numerosos vecinos se reunieron para despedirlo en lo que el cronista oficial, Antonio Reigosa, describió como su “viaje al Mondoñedo del más allá, donde el tiempo no tiene principio ni fin”.
Los familiares de Xosé Vizoso, estuvieron acompañados por las personas que en algún momento de su vida compartieron vivencias con el difunto.
Entre los asistentes se encontraban vecinos de Mondoñedo y Cervo, así como destacadas figuras del mundo cultural y académico. Participaron, entre otros, el profesor Juan Puchades, y trabajadores de la fábrica de Sargadelos.
También estuvieron presentes representantes de asociaciones culturales de Mondoñedo. Además, desde distintos puntos de Galicia llegaron otras personalidades, como el profesor Francisco Piñeiro y figuras del ámbito artístico y cultural como Caxigueiro, Caxoto, Celso Dourado y Félix Villares.
Rogelia Mariña, emblemática trabajadora de Sargadelos desde los 14 años, recordó a Vizoso como “un artista en toda regla” y expresó su deseo de que su legado y sus diseños sean preservados. Lamentó, además, la falta de un comunicado oficial por parte de la actual dirección de la fábrica en honor a quien fue uno de sus principales diseñadores.
