Arias y Candia

A lo mejor podíamos imaginarnos que la soberina quería ser Conselleira como doña Manolita, y don Alberto Núñez Feijoo la contentó con lo que es, pero tal cargo no resultó ser tan rimbombante porque pensaron que iba a equivaler a cuatro vicepresidencias, ya que no se nombrara Vicepresidente para el Gobierno de la Xunta.

Por ello es lógico, y es totalmente legítimo, lo que se postula el peso pesado Sra. Arias pero es extemporáneo y fuera de lugar obligado de los foros del Partido. Sin embargo entonces, porque es incómodo y agrio estar cuando toca Oposición, unos apostaron por mi niña preparada y con base y otros lo vieron bien porque tal vez pensaron que se iba a quemar sola. Pero resultó que a los pocos meses de desempeñar el cargo la joven y magnánima Portavoz, con su loable y excelsa locución, logra el nerviosismo en el veterano Sr. Martínez que le devuelve flores que aquí no vamos a mencionar. Luego pone contra las cuerdas más de una vez al mismísimo Sr, Gómez Besteiro, provocando murmullos positivos y levantando aplausos del Parlamento. Por su trabajo incansable, por ser la que mejor conoce en la actualidad la Diputación, por estar también legitimada como la otra, además de ser justo y moral, así como ser la que guardó y guarda las normas internas del Partido con su silencio. Porque la mariñana representa a más vecinos que hay en la Capital y en el Sur. Porque la exposición de la defensa se conjuga de memoria y sin bajarse del autocar con todo su equipo de Diputados, que la quieren, y los alcaldes la aprecian porque siempre está y responde. Por ser inmaculada, pertenecer a la transparencia y a la regeneración que pide y quiere el pueblo y el PP en estos mementos nada fáciles. La sigilosa, que habla donde corresponde, Candia es la política más idónea, con diferencia, para ser la candidata súper del PP a desempeñar el honorable cargo de Presidenta de la Diputación Provincial de Lugo, aunque sea del Norte y con conocimientos de pesca. Así lo opino.