¡Cuidado con el escalón!

O como dicen en el metro de Londres: MIND THE GAP. Una frase famosa que hemos visto repetida hasta la saciedad en una camiseta que se trae como recuerdo de la visita a esa ciudad.
Pues yo aplico la frase con una traducción libre, para mejor entendernos: ¡Cuidado con el escalón! Y es que cuando se aplican determinadas leyes, surge el caso del citado escalón.

 
Ruego por ello encarecidamente a los mil y un asesores de los legisladores, que eviten este pernicioso efecto.

Un ejemplo del mismo, muy reciente por cierto, se da en la propuesta de aumentar las pensiones a las mujeres que se jubilen a partir del primero de enero de dos mil dieciséis, en el caso de que hayan tenido dos o más hijos.

¿Dónde se produce el escalón?

Veamos si me explico bien: si usted señora se jubila antes de el uno de enero de dos mil dieciséis, tiene más de dos hijos, no percibe esa subida de la pensión. Si por contra la jubilación la alcanza a partir de ese uno de enero de dos mil dieciséis, obtendrá ese beneficioso aumento de su pensión. Por lo tanto , por unos días o pocos meses, sufrirá el efecto del escalón. Antes de, después de. Así se hace un escalón.

Y no es el único caso. Toda ley con fecha y números, está expuesta al efecto escalón. Luego los asesores de los legisladores, estén atentos al escalón, MIND THE GAP, para no perjudicar a nadie, si es posible.

Creo que más de uno recordará lo que pasa con las deducciones de la renta de las personas físicas y con las ayudas a empresas, etc.

Situaciones en las que por un poco más, te quedas fuera y, como ejemplo hipotético, es mejor ganar 9.999 euros que saltar a 10.000 euros. En valor neto, puedes sufrir el efecto escalón.

Un fuerte abrazo a todos.