El copago farmacéutico, o sea pagar parte de las medicinas para curarse de salud, existe desde que gobernó el PSOE, pero los jubilados siempre tuvieron las medicinas gratis, salvo los funcionarios por ser de la empresa del Estado. Una reforma del PP en 2.012 introdujo el copago para los jubilados y ahora la nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e IGUALDAD, doña Dolors Montserrat i Montserrat, joven abogada que hizo estudios preuniversitarios en los Estados Unidos, quiere reformarlo para intentar que sea más JUSTO, aunque vaya contra la igualdad que también representa, siendo una experta, pese a su edad, en política, al menos, por los cargos que representó.
A la brillante joven Dolors, lo decimos con todos los respetos hacia su autoridad y persona sin la mínima intención de incurrir en desacato, aunque nos amparen los derechos de expresión y opinión, se le ocurrió hacernos saber aquello por medio de una entrevista en un periódico de gran tirada nacional y por unas declaraciones posteriores en una Radio también importante, además de en las redes sociales. No son los sitios más adecuados para dejar caer la posibilidad de aumentar el coste de los medicamentos a los jubilados, algo muy serio esto del aumento, especialmente cuando sólo se suben las pensiones un ridículo 0,25 %. Creo que faltó al respeto a los jubilados y al Parlamento del Reino de España, por hacerlo como lo hizo. Ya sabemos que ahora las formas poco se guardan en España, pero señores se está hablando de algo muy serio y muy perjudicial para quienes ahora no pueden ni hacer horas extraordinarias para hacer frente a los gastos.
Quizás la experta política, que además empezó en esta profesión por edil y regidora de un pequeño Ayuntamiento de 12.654 habitantes donde, sin duda, se aprende y que le honra, quiso usar, posiblemente, la técnica del globo sonda habitual en política, porque inexperiencia o falta de idoneidad para el cargo no me creo, bajo ningún concepto, que esté presente.
Siendo la Sanidad Pública pilar del estado de bienestar, que sufrió durísimos recortes con la crisis que buenamente toleramos porque tal vez sí tenemos sentido de Estado los españoles, que debe ser gratuita y universal y, constitucionalmente hablando, solo financiada con los impuestos de todos, especialmente de los mayores que tiempo estuvieron pagándolos, y que a estos tiene la obligación el Estado de facilitarles la suficiencia económica mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas (no de la forma ridícula del 0,25 %), NO se puede jugar con los derechos de los jubilados, y, además, moralmente no lo merecen, porque en esta crisis económica que nos corona a todos los españoles, o a casi todos, han hecho frente, en muchos casos, a la economía familiar sustentando a los hijos y a los nietos, a causa del grave paro que tenemos en España; y no se merecen estas veteranas y ya cansadas personas tal trato.
No sabemos si la señora Ministra toma las decisiones como habla, de manera rápida y parece que atropellada, que pienso que no será así, seguro, siendo difícil seguir sus argumentos. De todas formas le pedimos pausa y serenidad para obrar con los merecidos derechos de los jubilados. La sociedad española está en contra de que los pensionistas paguen los medicamentos (si no llega el dinero procede encontrarlo bajándose los desorbitados sueldos a los políticos, sobre todo a algunos, y reduciendo la cantidad de políticos), y si hay que cuidar de su gasto presuntamente irrazonable hágase de otra forma, que sí existe.-
Además, ¿no se implantó ya el catálogo de medicamentos? ¿No se ha llevado a delante la negociación de la financiación, ni se ha aclarado qué medicamentos realmente válidos se introducen en la financiación del sistema?
Los copagos, señoras y señores, van en contra del sistema nacional de salud. Recogemos mediante impuestos el dinero que aportamos en función de lo que ganamos y lo ponemos en común para pagar el tratamiento de las enfermedades. Entonces si ya hemos pagado ¿por qué hay que seguir pagando?
Pero los medicamentos que se consideran fundamentales para preservar la salud, obligatoriamente deben ser gratuitos.
Se dice que se están gastando un montón de millones en medicamentos que no valen para nada, ni aportan nada, ni van a hacer nada. Entonces como se exige el copago? Estas palabras aparecen en un diario de gran tirada de fecha 17 del actual y se dicen vertidas por el representante de los facultativos españoles, o sea el Presidente de la Organización Médica Colegial. No lo decimos nosotros. Si no valen para nada averígüese cuáles son y elimínense, en vez de subir o seguir cobrando el copago. ¿O son de laboratorios intocables?
Exigiendo el copago a quien debe de tener los medicamentos gratuitos, resulta que por dicho Presidentetambién se reconoce, o eso se dice, que si que se incentiva por la tasa de prescripción de genéricos, aunque no en toda España, pero que tampoco es un gran incentivo. Pero existe no? Y dice que está claro que es para ahorrar en lo que es prescindible, al estar en una situación en la que es necesario identificar a quien lo hace bien del que lo hace menos bien. Y tienen el cuidado de hacer esto a cuenta de los enfermos y encima quieren exigir copago. Pero qué país es este en que vivimos? Pienso que los médicos tienen el perfecto derecho de que los pacientes creamos en su honestidad y en su honorabilidad, y también quienes gobiernan. Si así es para qué les incentivan? Ello no es forma bonita de pagar, de gratificar, a un profesional.
Y dice la señora Ministra que quien más tenga pague más. Pero señoras y señores así ya se hizo en el momento de cotizar, y se hizo bien y en su tiempo, porque los jubilados no pagan las medicinas, según nuestra Constitución de 1.978, que como ya dijimos en otra ocasión es necesario adaptarla a la realidad también en cuanto a la desaparición con seguridad del copago, ya que muestra signos evidentes de estancamiento. Y calculamos que estarán de acuerdo en ello con nosotros tanto Hacienda como las comunidades autónomas que son quienes tienen que dar el visto bueno y refrendarlo, respectivamente.
Sanidad siempre ha defendido que la medida del copago era educativa, pero hay otras formas de educar como las que está usando Galicia de controlar por los médicos y por los farmacéuticos los medicamentos que todo enfermo debe tomar, entre otras. Y vemos muy bien que se controle que los jubilados (y los demás) dejaran de acumular medicinas innecesarias en su botiquín, e incluso de tirarlas en sacos a en el medio de las silbas. Y actualmente se ha bajado el número de envases de medicamentos que había en los hogares españoles a la MITAD, dijo el Ministro de Sanidad saliente don Alfonso Alonso Aranegui.
Entonces van bien las medidas y los españoles se han educado, por qué se quiere exigir el copago si era para educarnos y nos estamos educando llevando ya la mitad del camino andado.
La Oposición qué hace, que no insta urgentemente a acabar con el copago, ahora que tiene mayoría.
Y no era la promesa de NO MÁS RECORTES de la campaña electoral dicho por el Sr. Rajoy (que, además, creo que jura, no promete).
Entramos un poco en tranquilidad de que el copago no va a subir a los jubilados al escuchar al Sr. Ministro de Economía, don Luis de Guindos Jurado, que con su veteranía desmintió lo dicho por la Ministra de Sanidad, y al leer que don Albert Rivera (Alberto Carlos Rivera Díaz) se mostró en contra de subir el copago a los pensionistas y otros grupos parlamentarios al exigir explicaciones a la señora Ministra en sede parlamentaria, y el PSOE la acusó de estar “intranquilizando a los pensionistas”. Asimismo se opusieron algunas comunidades autónomas, CC.OO., la asociación El Defensor del Paciente, que también afea a la Ministra diciéndole que “tira la piedra y esconde la mano, para ver cómo la ciudadanía responde” y pidió su dimisión por su “falta de conocimiento de los asuntos” sanitarios.
Conclusión; Aumento del copago de las medicinas, suba de pensiones en 0,25 %, el IPC sube dos puntos y el poder adquisitivo, el poder de compra, de los jubilados por los suelos. Así lo opino y firmo este trabajo en Mondoñedo a 19 de enero de 2.017.
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo
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