
Los sacos impiden el acceso a los coches, pero también a los vehículos de emergencias como ambulancias, policía o coches de bomberos, lo que constituye una gran imprudencia, ya que sería imposible retirarlos a tiempo en caso de una emergencia. Los sacos ya estaban colocados durante las San Lucas.
Para el alcalde no existe riesgo alguno ya que en caso de emergencia pueden ser cortados y la arena desparramada. Pero los vecinos no opinan lo mismo, a parte de lo imprudente de la medida, denuncian que los comercios y profesionales que trabajan en el centro sufren las consecuencias.