En épocas de tertulias, discusiones y sabias decisiones, es conveniente dirigir la mirada a nuestra guía: La Virgen de los Remedios.

...vuestro espíritu atesora,
cuanto en Vos caber podía.

Sed nuestra salud y guía,
de Los Remedios, Señora.

(Nota entresacada de la Novena, cuya quinta edición veo que data de 1938)

No hace falta que nos sintamos muy católicos o que hayamos pasado por el Seminario ( edificio que algunos solamente pisábamos para la catequesis y el partido de fútbol en el campo ¡con porterías y todo! Y con un balón de verdad).

Siendo de Mondoñedo, La Virgen de los Remedios y su novena marcaban un momento muy especial. Y eso lo mantenemos dentro de nosotros con un sentimiento de orgullo y complacencia.

Por eso aquel lejano día de la Coronación de La Virgen de los Remedios, fue especial para los que lo vivimos y lo recordamos, aunque muy vagamente, eso sí.

Al final es un signo que te marca, como marcaba a los feligreses que de las distintas parroquias, de la Montaña o de la Mariña, venían con todo el fervor del mundo a pedir a la Virgen un milagro cuando daban la vuelta a la iglesia, de rodillas, portando la imagen en sus brazos, porque: "lle fixen unha promesa á Virxen".

Y no se olviden los jóvenes festeiros, que antes de bailar pasen por la iglesia a que les pongan el santo, en este caso la santa, con aquellas palabras"

" Cristo vive e Cristo reina y te libre do mal . Amén.
A Virxen dos Remedios che dé a sanidad e che quite a enfermedad, polo poder que Dios ten e a Virxen María. Amén".

Así pues, mis mejores deseos a todos los mindonienses en estas fiestas que son un punto y aparte en su trabajo cotidiano.

¡Felices fiestas!

JOSÉ RAMÓN DÍAZ CRUZ 

 

NOTA: LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTE ESPACIO SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REPRESENTAN NECESARIAMENTE LA OPINIÓN DEL EDITOR. Para publicar un artículo firmado en esta sección escribir a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.