
La presentación de las alegaciones sirvió para que desde Augas de Galicia, se pidan informes a Urbanismo, que son vinculantes y que se presentan como única alternativa para impedir la construcción de la minicentral. Estos informes toman como premisa de partida un error en la memoria del documento, el cual constituye una presunta falsedad documental del técnico redactor al interpretar que se trata de un Suelo Rústico de Protección Forestal, cuando en realidad estamos ante un Suelo Rústico de Especial Protección Paisajística.