Pretendimos con nuestro artículo “Los Molinos y la Taberna do Valeco de Mondoñedo”, publicado en nuestro muro de Facebook y en la página informativa de www.Mondoñedo.net (desde aquí a su Administrador le enviamos muchas gracias por ello), la honra de una labor pedagógica, una teoría educativa, especialmente para las personas jóvenes y los mindonienses en la distancia, y jamás procuramos con él darle publicidad y prestigio a la Taberna do Valeco de Mondoñedo, porque, entre otras cosas, entendemos humildemente que tal emblemática y archiconocida Taberna no necesita de nosotros para ser alabada dado su extraordinario y prestigioso nivel que mantiene en la grandeza dentro de la Hostelería, por su bien saber hacer  las cosas y de comer, y si alguien toma o eleva su prestigio con tal opinión somos nosotros por habernos permitido, e incluso colaborado con nosotros, los propietarios y Familia de tan sobresaliente negocio de la Hostelería, su redacción. 
La verdad, tampoco creemos que su extensión o su número de letras fuere causa para que impida su publicación en cualquier medio de comunicación, toda vez si a ellos les dedican poca extensión deben actualizarse las normas ampliándola, y, además existe el recurso de repartirlo en varios números ordinales. 
Nos parece lamentable y no aceptable si esas fueron las causas de no publicación, en dos de los medios, probablemente de más categoría del periodismo. Nos disgusta. 
El periodismo es una actividad profesional que, precisamente, consiste en la captación y tratamiento de la información en cualquiera de sus formas y variedades. Ojo!, que esta actividad está dentro de las ciencias de la comunicación. Es publicar información relativa a hechos del presente y/o del futuro. Se debe entender como una metodología adecuada para poder presentar cualquier tipo de información valiosa (como lo es la de nuestro escrito referido), buscar fuentes seguras y verificables (como las son los dueños de la Taberna y la documental oficial en los que nos hemos basado para informar). Es el periodismo una profesión que comprende el conjunto de actividades relacionadas con la recogida, elaboración y difusión de información actual o de interés para trasmitirlas al público a través de la prensa, la radio y la televisión (que fue lo que nosotros intentamos hacer con nuestra opinión escrita mencionada).- 
El periodismo tiene una evidente influencia en la sociedad, que se debe desarrollar dentro de una deontología profesional constituida por una serie de normas y deberes éticos –ética periodística- que guían la actitud del periodista. Estos códigos postulan la independencia de los medios respecto a los poderes políticos y económicos. El periodista está sujeto a su obligación de actuar con la mayor diligencia posible en el acceso a la fuente y en el contraste de opiniones contrastadas (algo que sinceramente creemos que no tuvimos la suerte de que se nos aplicara).  
La base del periodismo, del buen periodismo, es la noticia y la opinión. Difunde hechos o acontecimientos novedosos considerados de interés público general (nuestra opinión escrita de la que venimos escribiendo estimamos que no así fue considerada). 
Ella, nuestra opinión, interpreta, analiza y valora cuestiones relevantes (como es escribir de la Historia de uno de los barrios más importantes de la casi milenaria ciudad de Mondoñedo y de una de las Tabernas de mediados del Siglo pasado, de más categoría de la bonita y gastronómica meiga tierra de Galicia). 
Y son géneros de opinión en el periodismo las cartas al director y los artículos de opinión, por lo que, sin duda, fuimos bien encauzados, tomamos bien la dirección y el Norte para dialogar y expresarnos con la respetable sociedad, con el respetable lector y público. 
Téngase presente que en periodismo el perfil idóneo es el arte de dibujar a una persona con palabras. Y eso fue lo que intentamos  hacer con ellos trabajadores y propietarios de la Taberna Do Valeco de Mondoñedo, tan arraigada y tan conocida por ahí adelante. 
Es un género periodístico relatar vivencias, características y datos curiosos de un personaje en particular ya sea de persona, seres animales y también seres desanimados ayudándose de la atmósfera. Y en ese género estuvimos escribiendo del incomparable barrio de Los Molinos, de la Venecia de mi querida Mondoñedo y del gran tabernero Pepiño, así como de la Taberna do Valeco también de la Ciudad del genio, del escritor universal don Álvaro Cunqueiro Mora, a quien humildemente y con cariño quisiéramos intentar emular. 
El padre del perfil periodístico Jon Lee Anderson ha dicho que el perfil necesita una investigación profunda, pues ese perfil es el aroma del sitio donde el que escribe se encuentra, son buenos sabores y sensaciones que es lo que siempre tratamos extender a la sociedad, al público en general que por suerte nos lee algunas veces. 
A través del diálogo se debe encontrar uno o más datos, importantes, dignos de publicar, pero nunca guardando silencio que puede das lugar a una doble interpretación. 
Los temas pueden ser históricos, como es el nuestro, políticos y culturales como también entendemos que contiene el nuestro. Para escribir un perfil se debe descubrir la capacidad de sentir lo que está alrededor, siguiendo al citado Lee Anderson, como al pie de la letra nosotros creemos que hicimos. 
En Venecia ya en la Edad Media las hojas escritas con noticias comerciales y económicas eran muy comunes en las bulliciosas calles de las provincias burguesas. Y ahora a nosotros no se nos publican. Y no sólo escribimos, como se puede apreciar en la citada página de Mondoñedo. Imitamos a Alemania que fue el primer país que lo hizo allá por 1.880, publicando una fotografía del Puente Histórico de Pasatempo sito en los nombrados Molinos. 
Hemos hecho el conocido por periodismo ciudadano con nuestro tema, en el que los propios ciudadanos son quienes recogen, analizan y difunden la información de forma independiente, ello con la ayuda de Pepiño do Valeco. 
Y sin duda tal vez hicimos periodismo declarativo, reproduciendo literalmente declaraciones de figuras públicas o ciudadanía como es don José Bouso, Pepiño do Valeco, que completan o se convierten en noticia. 
Y para terminar en países de régimen democrático, como es España, el trabajo que nosotros hicimos con aquel artículo, y hacemos con otros, está protegido por la ley y por la Constitución, y es de rápida lectura y comprensión y supuesta neutralidad. Por eso nos es muy difícil comprender que no haya sido publicado oportunamente, aunque seamos de pluma humilde. Ello va muy en contra, entendemos, de que el periodismo sea considerado por algunos autores como el “cuarto poder” de la gran Democracia que poseemos. Sin embargo, por lo que hagan algunos con dirección o mando hemos de seguir creyendo en la importancia que tiene el periodismo en una Democracia y permítasenos que invitemos a quien corresponda a que, con detenimiento, se lea el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que establece normas para la libertad de expresión, de opinión y prensa, además de las normas jurídicas que regulen la profesión de los periodistas, que les hace mantener un compromiso ético con la sociedad y con nosotros, que se concreta  en la llamada deontología profesional periodística. Y permítasenos también decir que bien sabemos que en los artículos no se usa la publicidad de productos o marcas que se comercialicen, y que por ello así cumplimos escrupulosamente. Así lo opino.
 
LORENZO ARES ROBLES - Mondoñedo


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